Rusia rechaza la responsabilidad por los eventuales fallos en Temelín
Rusia que ha suministrado la tecnología para la polémica central electronuclear de Temelín, en Bohemia del Sur, no piensa ni remotamente en hacerse reponsable de sus eventuales fallos.
El uso del combustible nuclear occidental en la tecnología rusa y la instalación de un sistema de dirección y control de la compañía norteamericana Westinghouse en la planta electronuclear de Temelín ha exonerado a la parte rusa prácticamente de toda responsabilidad, incluida la jurídica y la moral, por el ulterior destino de esta central. En estos términos se expresa el Ministerio ruso de Energía Nuclear en la declaración, entregada por la Embajada de Rusia en Praga a la agencia de noticias CTK.
La construcción de la planta electronuclear de Temelín empezó en 1983, a raíz del acuerdo soviético- checoslovaco concertado en 1981. La continuidad de los compromisos estipulados en dicho documento fue posteriormente confirmada por los Gobiernos de Rusia y de la República Checa. El Ministerio ruso de Energía Nuclear afirma, en su declaración de ayer lunes, que a principios de los años noventa la parte checa infringió unilateralmente las condiciones estipuladas en el acuerdo de 1981 sobre el suministro del combustible al convocar un concurso que acabó por ganar la compañía norteamericana Westinghouse. El Ministerio ruso protestó oficialmente en 1994 contra el procedimiento de la parte checa. Ahora rechaza contundentemente toda y cualquier responsabilidad por lo que pase en Temelín.
La operación en pruebas del primer reactor de la central de Temelín ha comenzado este otoño, levantando un ola de tempestuosas protestas en la vecina Austria. Los críticos de la planta electronuclear de Temelín temen precisamente el maridaje de la tecnología rusa con la occidental, no experimentado en ninguna otra central.