La Cámara Baja checa da luz verde al referendo
Para los ciudadanos de la República Checa se vislumbra la posibilidad de decidir por sí mismos la incorporación de su país en la Unión Europea porque los diputados aprobaron en primera lectura el proyecto de ley de referendo.
Después de tormentosas discusiones, la Cámara Baja del Parlamento Checo terminó por aprobar ayer jueves en primera lectura el proyecto de ley sobre referendo, y ello en dos variantes: una gubernamental, que fue presentada por el vicepresidente del gobierno, Pavel Rychetský, y otra senatorial, defendida por el senador del democristiano Partido Popular, Jirí Stodulka.
El borrador gubernamental establece que el Presidente de la república pueda convocar el referendo siempre que se trate de cuestiones básicas de la política interior y exterior, y siempre y cuando la petición de convocatoria sea firmada por un mínimo de 300 000 ciudadanos. La Cámara Alta sólo exige la convocatoria del referendo en lo referente a la incorporación de la República Checa en la Unión Europea.
A pesar de que los países desarrollados tienen contemplado el referendo en sus constituciones, poco faltó para que los dos proyectos discutidos este jueves en la Cámara Baja checa fueran rechazados por los legisladores en primera lectura.
El borrador senatorial fue rechazado por 27 diputados -en su mayoría del Partido Comunista de Bohemia y Moravia- y aprobado por 131. En contra del borrador gubernamental votaron 61 diputados del Partido Cívico Democrático y de la Unión de la Libertad, mientras que a favor levantaron sus brazos los legisladores del gubernamental Partido Social Demócrata, los del Partido Comunista de Bohemia y Moravia, y los representantes del democristiano Partido Popular.
Aún así, estos 118 votos no bastan para aprobar ningún borrador de ley constitucional, que requiere del visto bueno de 120 diputados. Pero algo ya habla en favor del referendo: su proyecto de ley logró pasar a segunda lectura.