En la cumbre de Praga, en 2002, la OTAN invitará a nuevos miembros del Este
En la cumbre de la OTAN a celebrarse en otoño de 2002 en Praga serán invitados a la Alianza Noratlánica nuevos países del Este. La segunda ola de la ampliación de la Alianza fue acordada por los jefes de Estado y de Gobierno de 19 países de la OTAN en su cumbre, celebrada en Bruselas.
Cuando el secretario general de la OTAN, George Robertson, anunció ayer miércoles en Bruselas que la Alianza seguiría ampliándose hacia el Este, los periodistas no podían dar crédito a lo que oían. Es que la OTAN anuncia sorpresivamente la decisión de invitar a otros Estados del Este tan sólo dos años después de acoger a los primeros tres países de esta área: la República Checa, Polonia y Hungría. En respuesta a la visible sorpresa de los periodistas, George Robertson precisó:
"Los estadistas de la Alianza Noratlántica han decidido hoy en Bruselas que esta organización admitirá nuevos Estados. Fue desechada la variante cero, o sea que la cumbre de Praga en 2002 no invitase a ningún país a incorporarse a la Alianza," puntualizó Robertson quien enfatizó que la ampliación de la OTAN contribuirá para la estabilidad de la región euroatlántica.
El presidente norteamericano, George Bush, recurrió en Bruselas hasta a una imagen poética al declarar: "Debemos abrir el corazón a los nuevos miembros para construir la seguridad para toda Europa." Los analistas coniciden en que el impulso para la nueva ampliación de la OTAN parte precisamente de la Administración Bush. Durante la Administración Clinton, los miembros admitidos en la primera ola- la República Checa, Polonia y Hungría-eran frecuentemente criticados por las deficiencias de sus Fuerzas Armadas. Ello daba la impresión de que la OTAN no estaba dispuesta a incorporar a nuevos candidatos del Este. La Administración Clinton deseaba también mantener buenas relaciones con Rusia y no quería desafiar a Moscú con una nueva ampliación de la Alianza hacia el Este.
Con Bush esto ha cambiado, al parecer. Según el presidente checo Václav Havel, los miembros de la OTAN coincidieron en Bruselas en invitar el año próximo a Eslovaquia y Eslovenia. Algunos países propusieron en la cumbre invitar también a Lituania, Letonia y Estonia, mientras que los Estados del flanco sur de la OTAN abogaron por la incoporación de Rumania y Bulgaria.
Tras llevarse a cabo la segunda ola de la ampliación, la República Checa estaría rodeada, con excepción de la Austria neutra en el sur, sólo por miembros de la OTAN. La vecina Eslovaquia afirma que estará pronta para incorporarse a la Alianza un año y medio después de recibir la invitación en la cumbre de Praga en 2002.