El líder de la socialdemocracia checa quiere aumentar la natalidad
Con una buena "estocada" ha iniciado la lucha previa a la próxima campaña electoral el líder de la gubernamental Socialdemocracia checa, Vladimír Spidla.
"Los niños de Spidla". Así podrían ser llamados los engendrados y traídos al mundo gracias a la promesa del líder del Partido Social Demócrata de destinar 50 mil coronas -unos 1 300 dólares- a cada recién nacido en la República Checa. Spidla también promete aumentar la subvención de los padres, fomentar la protección de los huérfanos y fortalecer el diálogo social en el marco de la Tripartita que integran el Gobierno, la patronal y los sindicatos.
Spidla argumenta su decisión con la alarmante situación democráfica del país, en el que "según las estadísticas- sólo hay 1,15 hijos por mujer. Para mejorarla, el líder socialdemócrata cuenta con crear un fondo del que correspondan 1300 dólares a cada nacido, que al llegar a la mayoría de edad "los 18 años- pueda aprovechar en estudios, vivienda y otros fines sociales.
Los detractores de la política demográfica de Spidla argumentan su postura de rechazo con el "agujero" que, de llevarse a cabo, ésta produciría en las arcas del Estado. Además, consideran que se trata de un "golpe" político del líder socialdemócrata de cara a las legislativas del año próximo. Pero un golpe en momentos en que la deuda externa del Estado sobrepasa los 10 mil millones de dólares.
