Los checos del siglo XV en camino hacia la tolerancia religiosa
En verano de 1436 tuvo lugar en la ciudad de Jihlava una asamblea del Reino de Bohemia y del Margraviato de Moravia. Los representantes del ala moderada de los husitas checos concluiyeron exitosamente sus deliberaciones con el Concilio de Basilea, y en presencia del emperador romano-germanico Segismundo pactaron solemnemente en la plaza de Jihlava un acuerdo sobre la convivencia de las dos formas de fe católica en el país. Dicho documento entró en la historia bajo el nombre de "los compactatos".
El documento estipuló que la comunión de los cristianos checos puede realizarse también bajo "dos especies", es decir, no sólo el cuerpo de Jesucristo, sino también su sangre. De este modo fue legalizada en el país la comunión del cáliz, uno de los principales símbolos de las exigencias religiosas de los husitas.
La declaración de "los compactatos de Basilea" representó el primer paso exitoso del Estado checo en el camino hacia la tolerancia religiosa. La coexistencia de las dos formas litúrgicas de la fe católica era un fenómeno sin parangón en el mundo de la cristiandad eurooccidental bajo la jurisdicción de Roma.
Tras expresar en Jihlava su consentimiento con "los compactatos de Basilea", el emperador Segismundo fue aceptado por la nobleza y por las ciudades checas como Rey checo. Entretanto, los husitas que se identificaron con el cáliz se denominaban "utraquistas", palabra que se basaba en el latín medieval, implicando la forma de la comunión "bajo dos especies".Entre los católicos y los utraquistas no existían diferencias dogmáticas. Las únicas diferencias eran más bien de índole litúrgico y jerárquico. Pero los compactatos fueron aprobados por el Concilio de Basilea y no por el Papa, lo que se derivó posteriormente en una nueva rivalidad entre ambas partes.
La elección del noble checo Jorge de Podebrady como Administrador del país, en 1448, y diez años más tarde como Rey checo, ofreció a los utraquistas nuevas perspectivas para su reconocimiento social, porque el Rey Jorge pertenecía a una poderosa estirpe de ese mismo grupo.
Las nuevas generaciones olvidaron paulatinamente el caos y las guerras fratricidas de los husitas tanto contra sus correligionarios disidentes, como sus adversarios en el país y en el extranjero. En el Reino de Bohemia comenzaron a imponerse formas más tolerantes de convivencia religiosa.
Sin embargo, en 1458, es decir, el año de la coronación de Jorge de Podebrady por parte de obispos húngaros - los obispados checos estaban vacantes -, el destacado humanista europeo Eneas Silvio Piccolomini fue elegido como Papa, acogiendo el nombre de Pío II.
Originalmente fue partidario del conciliarismo, pero al ser investido como Papa, comenzó a reforzar la posición de la curia romana y a abolir algunas estipulaciones de los concilios anteriores. Pío II rechazó la solicitud del rey Jorge de Podebrady sobre la reafirmación de los compactatos, y en vez de ello suspendió su vigencia.
Jorge de Podebrady adquirió así en el escenario político de la Europa de su época el apodo de "rey husita", y también de hereje". En 1462, el rey Jorge reafirmó su fidelidad a los compactatos, condenando las intrigas de la curia romana.
Contra el rey Jorge comenzó a intervenir una fuerte fracción de la nobleza checa, así como el rey húngaro Matías Corvino, quién conquistó Moravia, Silesia y Lusacia, reclamando finalmente la corona checa.El rey de los "dos pueblos checos", es decir, de los utraquistas y de los católicos, buscó inútilamente una alianza con otros monarcas de Europa. Solamente la dinastía polaca de Jagellón le brindó su apoyo.
Los esfuerzos de Jorge de Podebrady por el reforzamiento de la prosperidad política, social y económica del país después de las desvastadoras guerras husitas en los primeros decenios del siglo XV, fueron interrumpidos por su prematura muerte en marzo de 1471.
Jorge de Podebrady fue el único monarca checo elegido democráticamente "desde abajo" sin descender de una dinastía real o fundar una nueva.
Por lo tanto, en mayo de 1471 se reunieron en la ciudad de Kutná Hora los estamentos checos para elegir al nuevo rey de Bohemia. La corona fue ofrecida a Wladislao Jagellón, hijo del rey polaco.
El rey Wladislao arribó a Bohemia en julio de 147l era un muchacho de 15 años de edad. Un mes más tarde fue coronado en la Catedral de San Vito por obispos polacos, porque desde las guerras husitas la sede de arzobispo de Praga permanecía vacante,. Los obispos utraquistas nunca fueron investidos por Roma.
Los primeros años del reinado de Wladislao fueron tormentosos. En el país se produjeron sublevaciones de masas desorganizadas, así como sangrientos enfrentamientos entre las dos confesiones existentes.
En vista de estos negativos antecedentes, en marzo de 1485 se reunió en Kutná Hora una asamblea territorial para reafirmar la vigencia de los compactatos de Basilea que incluía a todos los habitantes del país entonces, no sólo a la aristocracia y a la burguesía."La Paz de Kutná Hora" fue aprobada por un plazo de 31 años, pero en 1512 su vigencia fue prolongada sin limitación temporal alguna. Los historiadores coinciden en que con esta aprobación de la paz territorial y religiosa los países de la Corona Checa se adelantaron en varios decenios a otros Estados de su época en el camino hacia la tolerancia confesional.