Misión militar checa en la Guerra del Chaco
En la guerra del Chaco, librada entre 1932 y 1935 entre Paraguay y Bolivia, intervino también una misión militar checoslovaca que dirigió las operaciones de las tropas bolivianas.
Desde agosto de 1932 Bolivia estaba en guerra con Paraguay, disputándose el territorio del Gran Chaco. La guerra se debió a por lo menos dos causas:
Bolivia que había perdido su salida al mar en la guerra con Chile, tenía puestas sus miras en el río Paraguay que permitiría al país salir al Atlántico. Pero esta vía fluvial se encontraba en la zona que había sido otorgada a Paraguay a través de un arbitraje internacional. Pero también hay otro factor importante: en 1912 se había descubierto petróleo en el Chaco.
¿Cómo surgió el conflicto? En los años 1922 y 1923, Bolivia empieza a invadir territorios del Chaco, instalando fortines.
En 1923, comprobado el avance boliviano, Paraguay completa, a su vez, la ocupación militar del Chaco.
En los años siguientes, el litigio entre Bolivia y Paraguay gana en intensidad. Bolivia ocupa varios fortines paraguayos en el Chaco. Argentina, Brasil,Chile y Perú intentan lograr la reconciliación entre los dos países.No lo consiguen y en 1932 estalla la guerra del Chaco.
En mayo de 1934, la Casa Militar de la Presidencia de la República Checoslovaca recibió un informe del Estado Mayor en que se notificaba que pronto viajaría a Bolivia una misión de oficiales del Ejército Checoslovaco. El documento destacaba que Bolivia tenía especial importancia para la industria de armamentos checoslovaca, siendo uno de sus mayores clientes.
Era obvio que el conflicto entre Bolivia y Paraguay proporcionaba una buena oportunidad para la industria de armamentos checoslovaca. Además, el Estado Mayor checoslovaco tendría la posibilidad de testar en condiciones extremas un nuevo tipo de tanque ligero, oportunidad nada desdeñable si tomamos en consideración que la vecina Alemania hitleriana se lanzaba a una desenfrenada carrera armamentista. El espionaje militar checoslovaco averiguó que hasta finales de 1933 había estado en Bolivia una misión de oficiales alemanes, al mando del general Kundt.
El general Kundt se desempeñó prácticamente como el comandante en jefe de las unidades bolivianas, pero éstas fueron pulverizadas por los paraguayos en diciembre de 1933 y tuvieron que desalojar todo el territorio en litigio.
Tras la derrota, el mando fue asumido por los generales bolivianos y el general Kundt tuvo que irse, cubierto de oprobio. El Gobierno boliviano que necesitaba nuevos expertos militares, se dirigió a Checoslovaquia, solicitando el envío de una misión militar. El Estado Mayor checoslovaco decidió atender la petición boliviana.
El ministro de Relaciones Exteriores checoslovaco, el Dr.Edvard Benes, se desempeñaba en aquel entonces en la Sociedad de las Naciones como árbitro en el litigio entre Bolivia y Paraguay. Por eso fue necesario disfrazar un poco el viaje a Bolivia de los expertos militares checoslovacos. Éstos pasaron temporalmente a la reserva y viajaron a Bolivia como civiles. En el país andino debían actuar como asesores militares, contratados por el Gobierno boliviano.
La misión militar checoslovaca llegó al Bolivia a invitación del presidente, el Dr. Daniel Salamanca, que no contaba con muchas simpatías en las Fuerzas Armadas de su país. Los oficiales bolivianos miraban al principio de reojo también a los asesores checoslovacos, invitados por el Presidente.
Por ejemplo, cuando los oficiales checoslovacos querían el 5 de julio de 1934 visitar el frente, los mandos militares bolivianos protestaron. Pero el rechazo inicial fue desapareciendo y el 20 de septiembre de 1934 los militares checoslovacos viajaron al Estado Mayor en Samaynate. Recorrieron todos los sectores del frente y enviaron el respectivo informe al Gobierno boliviano.
En marzo de 1935 la Casa Militar de la Presidencia de la República Checoslovaca recibió la siguiente información de la misión militar en Bolivia:
"Los nuestros esperaban una nueva destinación. Pero en el frente sur se produjo una catástrofe. Los paraguayos cercaron a dos divisiones bolivianos, infligiéndoles enormes bajas. El presidente Salamanca llegó al frente y de manera inoportuna se inmiscuía en las operaciones. Los militares obligaron al Presidente a abdicar y de la administración del Estado se hizo el vicepresidente. El mando supremo manifestó luego el deseo que nuestros oficiales colaborasen estrechamente con el ejército." Según el deseo expreso del comandante supremo del Ejército boliviano, el general Peñaranda, dos oficiales checos supervisaban el entrenamiento de los comandantes de Infantería y Artillería, un experto militar checoslovaco fue destinado al Estado Mayor boliviano, otro fue nombrado asesor de las unidades de ingenieros.
El jefe de la misión checoslovaca, el general Placek, debía informar personalmente a los máximos representantes bolivianos sobre la situación en el frente, con el derecho de coordinar sus intervenciones en el Ejército. Los oficiales checoslovacos debían tomar parte activa en los combates.
Mientras tanto, los sucesos en el frente se precipitan. El enemigo cerca un nutrido contingente de bolivianos y lo obliga a batirse en retirada. El general Placek es llamado al Palacio presidencial. En medio de la confusa situación se nombra el Consejo Supremo de Guerra del que forma parte también el general checoslovaco.
El general Placek propone formar de voluntarios un nuevo Ejército para que Bolivia pueda pasar en abril de 1935 a la ofensiva. Su propuesta es aceptada.
El ejército boliviano estaba en desventaja. Los soldados bolivianos, habituados a vivir en altitudes superiores a los 3 mil metros sobre el nivel del mar, se asfixiaban en la llanura del Gran Chaco, no sabían orientarse en las florestas, soportaban mal el calor. En vista de ello, los expertos militares checoslovacos tuvieron que cambiar la táctica y el entrenamiento de las unidades bolivianas.
Y, al parecer, tuvieron éxito.La misión militar checoslovaca ayudó a sacar al Ejército boliviano de la crisis y contribuyó también para que las partes beligerantes concertasen en 1935 la tregua y procedieran a la desmovilización de las tropas.
La misión militar checoslovaca, integrada por cinco oficiales, terminó sus actividades en Bolivia en julio de 1935 y regresó a la patria. Cada uno de sus integrantes ostentaba una alta orden boliviana.