"No se puede circular por las calles de Praga", dicen conductores checos
En los últimos años, el automóvil ha dejado de ser solamente un medio de transporte para los checos y se ha convertido en símbolo de su posición social. En esto coinciden expertos y ciudadanos. Mientras que durante el régimen comunista poseer un coche era un lujo que pocos podían darse, en la actualidad las facilidades para adquirir un vehículo son tales, que el parqué automotriz en la República Checa ha aumentado considerablemente. "Ya no se puede circular por las calles", afirman muchos conductores. Hoy en A Toda Marcha conversamos con Frantisek, un conductor checo que ha optado por dejar el coche en su casa y viajar a todas partes en autobús.