Radio Europa Libre, financiada por EE.UU., tiene su sede en la República Checa desde 1995. La emisora ocupa la sede del desaparecido Parlamento Federal Checoslovaco, flanqueado por el Museo Nacional y por la Ópera Estatal. Separado por una autovía de la céntrica Plaza Wenceslao se trata de uno de los edificios más vulnerables de Praga. Por petición de Washington el Ejército checo protege el edificio. No obstante, círculos políticos y de la opinión pública checa presionan para sacar del centro de la capital lo que podría ser un eventual blanco de los terroristas. La dirección de la emisora argumentó que mover la sede sería capitular ante los terroristas, algo que EE.UU. nunca permitirá.
