Nagyová y otros dos inculpados del caso de corrupción salen de prisión
La jefa de gabinete del ex primer ministro Petr Nečas, Jana Nagyová, abandona la prisión preventiva, según ha decidido este viernes el Tribunal Regional de Ostrava. También dejan de estar retenidos otros dos inculpados de este caso de corrupción que hizo caer a la coalición de Gobierno el mes pasado.
Según el ex primer ministro, y ahora oficialmente pareja de Nagyová, Petr Nečas, el proceso se había alargado de forma innecesaria.
“El fiscal del Estado, Ivo Ištvan, está prolongando artificialmente el tiempo de prisión preventiva de los acusados. Después de 30 días han interrogado al parecer a 28 testigos. Esto es, damas y caballeros, 0,9 testigos por día”, subrayó.Nagyová es la principal acusada del sonado caso de corrupción que forzó la caída de la coalición de Gobierno el pasado 19 de junio. Se le acusa, por un lado, de sobornar a tres diputados rebeldes del Partido Cívico Democrático con puestos en empresas del Estado a cambio de que dejaran su escaño. Por otro, de usar los servicios secretos del Estado para su beneficio personal, en concreto para espiar a la esposa del primer ministro. En total podría ser condenada a cinco años de cárcel.
Nečas en los últimos días había hecho una serie de declaraciones en las que condenaba los procedimientos de la Fiscalía y calificaba todo el caso de persecución política. Por su parte, la hija de Nagyová, Nikola Nagyová, denunció ante la comisión parlamentaria de Derechos Humanos que las autoridades se estaban comportando con su madre “con arrogancia y abuso de poder con el objetivo de doblegarla y privarla de su dignidad”.Asimismo también han abandonado la cárcel los otros dos acusados, el ex director de la Inteligencia Militar, Ondrej Páleník, y el antiguo viceministro de Agricultura Roman Boček.
Este no es el primer revés que sufre el caso por parte de los órganos judiciales. Esta semana fueron puestos en libertad los tres diputados que presuntamente aceptaron el soborno de Nagyová: Petr Tluchoř, Ivan Fuksa y Marek Šnajdr. En una polémica sentencia, el Tribunal Supremo consideró que los ex diputados estaban ejerciendo una actividad parlamentaria cuando cometieron el delito, y que por tanto se hallaban protegidos por la inviolabilidad que cubre a los diputados.