Música vestida en trajes de marineros
Trajes de marineros, música bailable y letras melancólicas, estos son los rasgos típicos de uno de los grupos checos más populares de los últimos años que lleva por título 'Mňága a Žďorp'.
Sonido de música en el que predomina una guitarra resonante, apoyada por líneas melódicas del saxo y un canto un poco monótono del guitarrista Petr Fiala, ése es el estilo inconfundible de 'Mňága a Žďorp', gracias al que se impuso en el escenario musical checo.
La historia del grupo, procedente de la ciudad de Valasské Meziricí, situada en Moravia, empezó a escribirse en 1987, cuando los músicos reanudaron su actividad con la actuación de las formaciones 'Apéndice' y la 'Muerte de un Suicida'. El nombre de este segundo probablemente reflejaba el estado de ánimo del líder del grupo, que a principios de ese año, fue internado en una clínica psiquiátrica. Precisamente allí surgieron varias canciones que posteriormente pasaron a ser grandes éxitos de 'Mñága a Zdorp'.
La formación vivió su época de auge en los años noventa del siglo pasado, tocando tanto en la República Checa como en el exterior. El grupo realizó una gira en clubes británicos, posteriormente dio conciertos en Alemania, Holanda y EE.UU., y consiguió numerosos premios musicales.
Su primer disco, titulado 'Made in Valmez', editado en 1991, incluso fue galardonado por la revista Rock&Pop como el mejor álbum checo de los 90. La formación triunfó en el prestigioso galardón, consiguiendo el mayor número de votos tanto por parte de los expertos en música como por el público. Su segundo disco "Todo derecho" alcanzó ventas récord en el mercado checo, con 50 mil copias vendidas. Hasta la fecha, 'Mňága a Žďorp' ha grabado casi veinte discos.
"El mundo es sólo un hotel de citas y mi habitación es fría y vacía", es un verso típico de las letras del grupo que tienden a la melancolía y el pesimismo. Pero según dice Petr Fiala, en sus canciones siempre deja abierta una ventanilla de esperanza. "No quiero que en nuestras canciones prevalezca negatividad y descripciones de estados de depresión. En las mismas está presente también el humor", sostiene Fiala.
Los integrantes de la formación mostraron que tienen un buen sentido del humor absurdo, al estrenar en 1996 un documental ficticio titulado 'Mňága - Happy end', que narra la historia del grupo, afirmando que el mismo fue construido artificialmente por los productores musicales, según los sondeos de opinión pública, y que la formación es de hecho un producto destinado para cubrir el lugar vacío del mercado.
Durante los veinte años, numerosos músicos pasaron por las filas de 'Mňága a Žďorp'. De hecho, el líder del grupo Petr Fiala, es prácticamente el único integrante que sigue tocando en la formación desde sus principios. Sin embargo, el autor de la mayoría de las letras y de la música del grupo asegura que su estilo de tocar sigue siendo igual, basando sus canciones principalmente en la sencillez. Y 'Mňága a Žďorp' continúa siendo uno de los grupos más populares del país.