Muerte de Bin Laden, Alzamiento de Praga y literatura vasca
Osama Bin Laden ya es historia, según lo ha afirmado el propio Barack Obama. Esa fue la noticia más importante de la semana que termina, en el mundo y también en la República Checa. Además, otro aniversario del Alzamiento de Praga contra los nazis, celebrado en el edificio histórico de la Radiodifusión Checa, una exposición de un artista mexicano y una conferencia de autores vascos.
El primer ministro checo, Petr Nečas ha calificado la muerte de Bin Laden como un hito en la lucha contra el terrorismo, pero asimismo destaca que ésta no supone ni mucho menos el fin del riesgo.
En parecidos términos se expresaron otros políticos del país que destacaron este triunfo ante el terrorismo y lo ven como un mensaje para el resto de los miembros de Al Qaeda: la justicia tarda, pero llega.
Para el experto en cuestiones militares Lukáš Visingr, lo sorprendente es el lugar donde ha sido hallado el terrorista.
“Lo que siempre se pensó es que Bin Laden vivía escondido en alguna cueva en la frontera entre Afganistán y Pakistán y que cambiaba constantemente de escondite. Pero sin embargo ha sido encontrado en una mansión de lujo bien protegida, en una pequeña fortaleza privada, lo que quiere decir que un buen número de personas en Pakistán tenía que saber esa información. Por desgracia se confirma en parte esa casi acusación oficial de Estados Unidos de que los servicios de inteligencia pakistaníes colaboraban con Al Qaeda”.
Acabar con la vida del responsable del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 y en el que perecieron unas 3.000 personas, era una prioridad de Estado.
Entre los otros muchos atentados terroristas que Osama Bin Laden reivindicó para Al Qaeda se contaba también el del 11 de marzo de 2004 en la estación de Atocha, en Madrid, donde perecieron casi 200 personas.
En la entrada del edificio histórico de la Radiodifusión Checa se rindió homenaje, el jueves, a quienes hicieron realidad el Alzamiento de Praga, que hace 66 años puso fin al Protectorado nazi de Bohemia y Moravia.
En su discurso en el acto que se celebra cada año, el primer ministro, Petr Nečas, advirtió de que por la libertad hay que luchar siempre.
“La conmemoración del Levantamiento de Praga contra la ocupación nazi en el final de la Segunda Guerra Mundial deber ser la lucha por la libertad. Es una lucha que ha tenido lugar muchas veces en la historia y que volverá a hacerlo. El mal, hoy día, se reconoce más difícilmente, pero eso no quiere decir que no exista. Simbólicamente, en estos días de primavera, en otro lugar del planeta, ha sido encontrado y liquidado un símbolo global del mal”.
Todos los asistentes al acto destacaron el papel fundamental que desempeñó la Radiodifusión Checoslovaca, convertida en símbolo de la resistencia del país.
El presidente del Senado, Milan Štěch, recordó la valentía de aquella sociedad que llevaba seis años sometida.
“Fueron seis años de un miedo y horror inimaginables, que aumentaron tras el atentado a Heydrich. A pesar de eso más de 200.000 checos encontraron el valor de levantarse en armas para derrocar el nazismo o ayudar en la construcción de barricadas. Todos arriesgaron sus vidas cuando muchos pensaban que bastaba con esperar con paciencia a que llegaran las tropas aliadas”.
El alzamiento del cinco de mayo causó en Praga 1.700 víctimas civiles, que fueron 8.000 en todo el país, hasta que el Ejército nazi se rindió incondicionalmente el 8 de mayo.
‘Nuestro Mundo’. Así se titula la exposición que el artista mexicano, Filiberto Montesinos, acaba de inaugurar en la galería Julio Cortázar de Praga. Se trata de un saludo a la primavera marcado por el colorido de las flores más hermosas que se pueden encontrar en Europa.
Radicado en Alemania desde hace siete meses, tras una larga estadía en España, Montesinos cree que el arte es una buena excusa para intentar cambiar el mundo.
“Yo creo que hoy en día tenemos demasiadas malas noticias, sales a la calle, enciendes la televisión, hay mucha negatividad. Y creo que hoy en día el artista tiene que presentar algo nuevo, inspirar, tenemos que estar en un movimiento más optimista, por eso vi esencial titular esta exposición como Nuestro Mundo.
La exposición está poblada de flores, con un colorido impresionante que alegra la vista y el espíritu. Esa es una de sus intenciones, sostiene Filiberto Montesinos.
“En la exposición tenemos peonias, iris, magnolias, todo tipo de flores. Pero los títulos tienen otra inspiración, están relacionados con el ser humano y las transformaciones internas de cada uno. Yo me enfoco más en el sentido optimista, todas las transformaciones positivas de cada ser humano”.
La exposición ‘Nuestro Mundo’, poblada de flores, podrá visitarse hasta el 3 de julio próximo, en la galería Julio Cortázar de Praga.
La literatura vasca quiere darse a conocer en la República Checa. Ese es el motivo del viaje que cuatro integrantes de la Asociación de Escritores de Euskadi, realizaron a Praga, para tener dos encuentros con el público local.
Seve Calleja, Kepa Murua, Alex Oviedo y Luisa Etxenike son los cuatro escritores vascos que llegaron hasta la capital checa, con la voluntad de tejer una red de comunicación y colaboraciones.
Para eso se reunieron primero con los organizadores y asistentes de los encuentros literarios Luces de Bohemia, el lunes, y el martes, ofrecieron una charla en el Instituto Cervantes de Praga.
La República Checa es cuna de muchos autores importantes de la literatura universal y estos escritores vascos se sienten orgullosos de poder iniciar un contacto con este país, explicaba Luisa Etxenike.
“Praga es también una ciudad que está en la referencia de muchos autores importantes para nosotros, como Franz Kafka, Vladimír Holan, Bohumil Hrabal y el mismo Milan Kundera. Y desde luego el hecho de que nuestra obra pueda ser conocida aquí es una oportunidad maravillosa”.
Alex Oviedo, otro de los escritores vascos que viajó a Praga, mostró gran entusiasmo a la hora de transmitir su predilección por la literatura checa, especialmente por Kafka.
“Yo me quedé marcado con ‘El Castillo’, con ‘Cartas a mi Padre’. Era un escritor de estos que hay pocos en la historia de la literatura, ‘El Proceso’ me parece genial, me parece una maravilla de lo que podría ser ahora mismo en el Estado actual, en la sociedad en estos mismos momentos”.
Y al día siguiente de este encuentro con escritores vascos, el Instituto Cervantes de Praga realizó una conferencia sobre literatura ecuatoriana, también para difundir un poco las letras de un país cuyos autores son absolutamente desconocidos en Chequia.