Misa Navideña Checa de Jakub Jan Ryba
Una Feliz Navidad les deseamos a todos ustedes, amigos oyentes. En este día festivo la Redacción Iberoamericana ha preparado un programa especial con el que pretende contribuir a la atmósfera festiva que reina en sus hogares.
La Navidad checa es muy particular y está llena de tradiciones. Sin ellas, la Nochebuena resulta para los checos inconcebible. Una de esas tradiciones está dada por la Misa Navideña Checa del organista y director del coro de la iglesia en Rozmitál, el maestro Jakub Jan Ryba.
A pesar de vivir lejos de los grandes centros culturales, Jakub Jan Ryba era un hombre culto: sabía de filosofía, dominaba varios idiomas y poseía, además, extraordinarios dotes pedagógicos. En el medio provinciano el compositor padecía de la animadversión de espíritus mezquinos y ello fue una de las causas del desenlace trágico de su vida: el talentoso compositor se suicidó.
Pero dejó a las generaciones venideras un legado muy preciado, centenares de composiciones sacras y numerosas misas. Jakub Jan Ryba fue un autor muy activo, compuso 19 misas con motivo de las Fiestas de Navidad.
Una de ellas es también la Misa Navideña Checa, muy popular en el país, considerada como una de las joyas más preciosas de la cultura nacional y uno de los símbolos de la Navidad en la República Checa.
En la Misa Navideña Checa el compositor sustituyó el texto en latín por el texto checo y la propia misa incluye composiciones pastorales. La obra representa un diálogo entre pastores durante la mágica noche de Navidad, la que transmite una atmósfera de alegría, amor y bienestar.Por lo tanto, la Misa Navideña Checa, de Jakub Jan Ryba, no puede ser catalogada como una misa litúrgica en el propio sentido de la palabra. Es más bien una composición pastoril. A partir del siglo 18 en la región de Bohemia ese tipo de composiciones comenzaron a adquirir rasgos propios y originales.
Jakub Jan Ryba vivió una vida turbulenta. El compositor nació el 26 de octubre de 1765 en Prestice, región de Pilsen. Desde pequeño se sintió atraído por la música, pero la familia carecía de recursos financieros. Por eso su padre, que era maestro, se encargó de la educación musical del niño.
Jakub Jan Ryba fue muy talentoso. Pronto aprendió a tocar el violín, el piano y el órgano, de manera que a los diez años era capaz de sustituir a su padre durante las regulares misas santas en Nepomuk, donde se trasladó a vivir la familia.
Durante sus estudios en el Colegio de Escolapio, en Praga, Jakub Jan Ryba se sintió muy feliz por poder estudiar música. Allí comenzó a hacer grandiosos planes para el futuro.Soñó con convertirse en director de orquesta, componer y viajar por el mundo. No obstante, antes de terminar los estudios en Praga se vio obligado a volver a Nepomuk para ayudar a su padre a mantener a la familia.
Poco después, el ambicioso joven, gran admirador de la literatura filosófica recibió la oferta de desempeñarse como maestro escolar en la pequeña ciudad de Rozmitál pod Tremsínem. Bajo la presión de su padre, Jan Jakub Ryba aceptó, sin sospechar que se trata de una decisión que en el futuro tendría consecuencias fatales para él.
Jakub Jan Ryba se sintió muy deprimido en la ciudad de Rozmitál. Y no es de extrañarse. El hombre ambicioso y progresivo, que admiraba a filósofos antiguos y cuyos autores preferidos fueron Juan Amos Comenio y Séneca, se encontró de repente en una ciudad pequeña y olvidada, donde la educación tenía para la gente poca importancia.Poco después contrajo matrimonio y tuvo trece hijos. La joven familia vivía en una sola habitación en el edificio de la escuela local, una construcción oscura, vieja y húmeda. Sin embargo, Jakub Jan Ryba se esforzaba con entusiasmo a cambiar el ambiente en la escuela.
Una vez terminadas las clases, Ryba enseñaba gratuitamente a niños música y canto. En el tiempo libre se dedicaba a tocar órgano y componer conciertos, sinfonías, misas y también canciones para sus pequeños alumnos. En avanzadas horas de la noche solía dedicarse a la escritura de un manual sobre la educación musical de niños en edad escolar.
No obstante, sus métodos progresivos de educación escolar y todas sus actividades en general eran recibidas con desprecio e incomprensión por parte de las autoridades locales y también de la mayoría de los padres.Se estima que precisamente a consecuencia de ese sentimiento de soledad, Jakub Jan Ryba comenzó a tener problemas de salud física y mental. Se sumió en una profunda depresión, la que con toda probabilidad lo condujo lentamente hasta la muerte. Jakub Jan Ryba falleció el 8 de abril de 1815.
En esa fecha, Jakub Jan Ryba se despidió de su familia y salió al bosque armado con una navaja de afeitar y el libro de Séneca "Consolaciones". Después de tres días encontraron su cuerpo en aquel bosque. En la última página del libro se encontraron varias líneas que Jakub Jan Ryba escribió probablemente antes de suicidarse.
"Despedida del mundo de Jakub Jan Ryba, maestro escolar de Rozmitál pod Tremsínem. Me muero porque me repugna este mundo y su gente. Espíritu de todos los espíritus, reciba mi alma. Mi querida esposa, te agradezco por tu fidelidad, atención y amor. Que Dios te lo pague. Besos a ti y a nuestros hijos. Oren y disfruten..."Por haberse suicidado, Jakub Jan Ryba fue sepultado silenciosamente y sin ceremonias en las afueras de la ciudad de Rozmitál, donde solían sepultar las víctimas de la peste.
Recién después de 40 años uno de sus hijos logró trasladar sus restos mortales al cementerio oficial de la ciudad. Así, Jakub Jan Ryba descansa muy cerca de la iglesia local en la que probablemente en 1796 se escucharon por primera vez los tonos de su famosa Misa Navideña, interpretada por el propio compositor.
El coro de la iglesia de Rozmitál pod Tremsínem sube al balcón donde interpreta sus cantos por una larga escalera de madera. Pero el profesor de la Escuela de Artes de esa ciudad, Hubert Hoyer, es capaz de subirla con los ojos cerrados. Resulta que la ha subido probablemente unas mil veces en diez años, cuando por primera vez participó como violinista en la interpretación de la Misa Navideña en Rozmitál.Hubert Hoyer afirma que desde pequeño fue un músico apasionado y un gran admirador de la música de Jakub Jan Ryba. También por ello se desempeña hoy en día como presidente de la Sociedad de Jakub Jan Ryba, fundada en 1990 en Rozmitál pod Tremsínem con la finalidad de conservar y ampliar el legado de este gran compositor checo.
"La Sociedad de Jakub Jan Ryba fue creada por un reducido grupo de entusiastas y amantes de la música. Surgió espontáneamente la idea de dedicarse al legado de este gran compositor checo que pasó una gran parte de su vida precisamente en nuestra ciudad".
Las actividades de la Sociedad de Jakub Jan Ryba son muy diversas. Sus miembros lograron, por ejemplo, situar una placa conmemorativa en la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, donde tuvo su estreno la Misa Navideña de Jakub Jan Ryba. Editaron varios almanaques sobre la vida y la obra del compositor, mantienen contactos con sus descendientes y se empeñan, sobre todo, en conservar y popularizar su obra.
Según destacó Hubert Hoyer, todos conocen a Jakub Jan Ryba como el autor de la Misa Navideña, pero pocos saben que fue una compositor muy fructífero y talentoso. Sus manuscritos los posee el Museo de la Música, que forma parte del Museo Nacional. En colaboración con especialistas como, por ejemplo, Jiri Berkovec, se logró descubrir muchas obras desconocidas de Ryba. Y las investigaciones continúan, subrayó el presidente de la sociedad."Así, por ejemplo, se conservaron dos Cuartetos para flauta de Jan Jakub Ryba. Uno de ellos, en Do Mayor, fue editado antes por la casa discográfica checa Supraphon. Sin embargo, el segundo prácticamente se desconoce y no fue editado nunca. De manera que en cooperación con el joven flautista checo Jan Ostrý, este segundo Cuarteto para flauta tuvo su estreno el año pasado en Rozmitál pod Tremsínem".
El presidente de la Sociedad de Jakub Jan Ryba, Hubert Hoyer, recordó que el éxito fue rotundo. Incluso fue hecha una grabación en vivo del concierto.
Hoyer señaló que con ello fue dado el impulso para la edición de cuatro cuartetos de Jakub Jan Ryba - dos para flauta y dos para violín. Está convencido de que el disco compacto será recibido con interés por el público y que tendrá mucho éxito en el mercado.
En el museo situado en la plaza principal de Rozmitál pod Tremsínem se encuentra la Sala de Jakub Jan Ryba. El visitante puede encontrar allí manuscritos del compositor, cuadros, partituras y también dos antiguos libros gruesos que, según explicó Hubert Hoyer, representan los diarios en los que Jakub Jan Ryba anotaba los principales sucesos de su vida después de su llegada a Rozmitál. "Los escribía hasta su muerte", matizó Hubert Hoyer.El señor Hoyer agregó que todos los visitantes se fijan en un retrato de Ryba que se encuentra en uno de los paneles. Se trata de un retrato ficticio, obra del pintor checo Gustav Pták, puesto que se desconoce el rostro real del compositor. "Hasta la actualidad no se ha conservado ningún retrato suyo", explicó el presidente de la sociedad.
Pero si se conservó el órgano en el que Jakub Jan Ryba componía sus obras maestras y en las que por primera vez interpretó, en 1796, su famosa Misa Navideña. Está situado en la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, en Rozmitál pod Tremsínem.
El instrumento se somete regularmente a procesos de mantenimiento y su sonido es excelente, destacó el presidente de la Sociedad de Jakub Jan Ryba, Hubert Hoyer, y nos ofreció la siguiente muestra.
Jakub Jan Ryba tuvo una familia numerosa, que después de su muerte se vio amenazada a vivir en la pobreza. Sin embargo, solo varios años después la viuda Anna contrajo matrimonio con el amigo cercano de Jakub Jan Ryba, ayudante en la escuela. Este era 25 años menor que ella.
"Seis de los trece hijos de Ryba fallecieron pronto. De los siete restantes la mayor fama la adquirió el mayor de ellos, Josef Arnost, que se desempeñó como profesor en la Universidad Carolina de Praga. Entre 1847 y 1849 fue decano de la Facultad de Medicina. También él escribía un diario, en el que recordaba a su padre y que sirve a los científicos como una valiosa fuente de información sobre la vida de Jakub Jan Ryba".Según destacó el presidente de la Sociedad de Jakub Jan Ryba, Hubert Hoyer, algunos de los descendientes del compositor son incluso miembros de la asociación. Ivana Krchovová es, por ejemplo, descendiente de Klementina, la hija del compositor.
Trabaja como enfermera y desde su niñez sabe sobre su relación familiar con el conocido compositor. Hoy en día se siente muy orgullosa de ello aunque, según admite, cuando era joven no solía darle mucha importancia al hecho de que proviene de una familia famosa en la República Checa.
Como ya hemos dicho, la Misa Navideña de Jakub Jan Ryba es muy conocida y popular en la República Checa. Sin embargo, se puede escuchar también en otros países y ha sido traducida al inglés, alemán, francés, entre otros varios idiomas.
Hace poco la Misa Navideña fue traducida también al sueco. De la obra de Ryba pudo disfrutar durante las Navidades del año pasado el público de ese país. El concierto tuvo lugar en una de las catedrales de Gotemburgo y el éxito fue rotundo. Así destacó Hubert Hoyer."Poco a poco la misa Navideña de Ryba adquiere fama mundial. Esta obra la ha podido escuchar también el público de Nueva Zelandia, Canadá, Australia, etc. Estimo que el gran éxito de la misa de Ryba sorprendería al propio compositor porque, según se desprende de sus diarios, él nunca la consideró su mejor obra".
La Misa Navideña fue una de las primeras misas que se escribieron en checo. Pocos saben, además, que Jakub Jan Ryba no sólo compuso la música, sino también escribió la letra. Por eso es posible considerar a este compositor además un gran poeta.
La Misa Navideña de Jakub Jan Ryba es interpretada en este día festivo en muchas catedrales, iglesias y hogares de toda la República Checa. Expresa la alegría del nacimiento de Jesucristo y transmite la atmósfera de amor, paz y tranquilidad.
"Con alegría, júbilo y regocijo, con el corazón alegre salimos de Belén, sintiendo una gran alegría", se canta en la parte final de la Misa Navideña de Jakub Jan Ryba.
Y aquí finaliza el programa especial con motivo de las fiestas de Navidad. Nos despedimos de ustedes en nombre de toda la Redacción Iberoamericana de Radio Praga, deseándoles que el amor, la paz y la tranquilidad reine en sus hogares durante estas fiestas Navideñas.