Ministro de RR.EE. acusa de racismo a Francia por la expulsión de gitanos

Foto: ČTK

El ministro de RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, acusó a Francia de racismo debido a la expulsión de miles de gitanos rumanos y búlgaros de su territorio. Aunque el jefe de diplomacia rectificó parcialmente sus declaraciones, las mismas han causado un revuelo en el país galo.

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Francia ha expulsado a miles de gitanos de su territorio en el marco de su nueva política de seguridad, introducida en julio por el presidente Nicolas Sarkozy. Su actitud ha sido criticada tanto por la Comisión Europea como por la ONU.

El ministro de RR.EE. checo comentó que “la manera en que se realiza la expulsión contradice las reglas comunitarias”, y agregó que “al observar la política de seguridad francesa, uno no evita la sospecha de que el racismo desempeña un papel importante en ese caso”.

Karel Schwarzenberg
“La expulsión se dirige contra las personas de origen gitano, muchas de ellas han vivido en Francia durante largos años. La comunidad europea aún no es capaz de solucionar de manera eficaz la cuestión gitana. Admito que es difícil, ya que en este caso se han cometido errores graves durante generaciones”, reiteró.

El jefe de la diplomacia rectificó posteriormente sus declaraciones diciendo que no acusó a nadie de racismo, pero en Francia, sus palabras causaron un escándalo.“No nos van a aleccionar países que quedan por debajo de nosotros en cuanto a la protección de los derechos humanos”, subrayó el embajador para los derechos humanos de Francia, Francois Zimeray.

Petr Nečas
También el primer ministro checo, Petr Nečas, tildó de precipitadas las declaraciones de Schwarzenberg.

“En estos momentos no puedo tomar ninguna postura, primero voy a hablar con él. A lo mejor dispone de algunas pruebas de que la actitud de Francia es racista, yo no las tengo. Creo que el problema consiste en que la manera de vivir de los gitanos rumanos es inaceptable para Francia”, subrayó.

Por otro lado Nečas se sumó a la crítica de Schwarzenberg en cuanto al hecho de que Francia convocó para el 6 de septiembre una cumbre sobre la inmigración, invitando solamente a las grandes potencias comunitarias. A la sesión no han sido invitados representantes rumanos ni búlgaros. El jefe del Gobierno checo calificó la actitud de Francia de “arrogante”.