Milan Machovec, filósofo y feminista
En esta edición les ofreceremos la semblanza del profesor Milan Machovec, uno de los más destacados filósofos checos del siglo 20. Sus ensayos, reflexiones y tratados fueron publicados en toda Europa. Machovec sufrió durante veinte años persecuciones políticas del régimen totalitario. El filósofo, nacido en 1925, fue en su tiempo y en su generación uno de los escasos feministas que veían en el patriarcado un callejón sin salida de la historia del género humano.
La sed de una vida profunda y espiritual acompañó a Milan Machovec desde la juventud. En una entrevista a la Gaceta Literaria el filósofo relató que el momento crucial en que percibió que existía algo que trascendía la vida cotidiana fue al asistir a la escenificación de Lohengrin, de Wagner.
"En aquel entonces yo tenía 19 años. Escuché música que refleja el misterio de la llegada de algo sagrado a nosotros pobres mortales. Llega un caballero del Santo Grial, pero no lo comprenden. Presencié el trágico fin de un protagonista positivo. Posteriormente comprendí que esta historia se parecía en algo a mi propia vida."
Milan Machovec estudió en un liceo y posteriormente frecuentó en el conservatorio praguense un curso de piano. La pasión por la música cedió pronto lugar al interés por la Grecia antigua. No obstante, sus dotes musicales le serían más tarde muy útiles.
Machovec se graduó en filosofía y filología clásica en la Universidad Carolina de Praga.Ya a finales de los años 50 fue promotor de discusiones entre marxistas y teólogos.
En 1968 fue nombrado catedrático en la Universidad Carolina. Jan Palach que se autoinmolaría en 1969 en protesta contra la ocupación soviética fue uno de sus alumnos.
Tras la ocupación soviética de Checoslovaquia, que empezó el 21 de agosto de 1968, Milan Machovec ya sabía que no podía ir con los comunistas. Después de haber escrito estudios sobre el primer presidente checoslovaco, Tomás Garrigue Masaryk, San Agustín y Juan Hus y el libro "El sentido de la existencia humana", Machovec era consciente de que aceptar la ocupación soviética sería una traición intelectual.
El profesor Machovec no revocó su protesta pública contra la ocupación soviética y fue despedido. Durante varios años se ganó el pan dando clases de alemán, de latín y de piano. Su situación mejoró a mediados de los años 70 cuando empezó a desempeñarse como organista en un templo praguense.
En el extranjero tuvo un enorme éxito el libro de Milan Machovec, "Jesús para los ateístas", de 1973, pero en la Checoslovaquia comunista sus obras se difundían por samizdat. Sin la posibilidad de publicar y de dedicarse a la actividad docente, Milan Machovec organizó una universidad clandestina impartiendo conferencias en casas de los disidentes a los jóvenes interesados. Machovec, signatario del manifiesto opositor Carta 77, no desistió de la iniciativa, a pesar de una agobiante presión de la policía política StB.
Después de la Revolución de Terciopelo de 1989, Milan Machovec retomó la actividad docente en la Universidad Carolina de Praga. En los años 90 criticó frecuentemente desde posiciones ecologistas la civilización y el poder masculinos.
A juicio de Milan Machovec, una de las causas de la actual decadencia política, moral y ecológica es el hecho de que nuestra civilización es unilateralmente masculina. Para Machovec, las mujeres son depositarias de valores sin los cuales la Humanidad perecerá.
Milan Machovec falleció en enero del 2003 tras haber reiteradamente alertado sobre la inminente crisis ecológica y demográfica que se cierne sobre el mundo. "La Humanidad empezó a conquistar las puertas del cielo y al mismo tiempo se acercó a las puertas del infierno," escribió el filósofo.