Michal Hrůza, cantautor y vendedor de comida para animales
Con un sonido fresco y dinámico, Michal Hrůza se ha convertido en un una especie de punto de referencia en el escenario musical checo. Sus canciones se escuchan por doquier. Se trata de canciones que fácil se graban en la mente. Son sencillas, pero no carecen de fuerza.
Superada la crisis contó que se había tratado una experiencia muy rica, pero que había regresado a lo que más le gusta: la música. Pero que en el peor de los casos la comida para animales no era una mala opción.
Nacido en la pequeña ciudad de Turnov, en el interior del país, Michal Hrůza creó su primera banda, en 1986, después de finalizar el bachillerato. El grupo Bram-bory tocaba una especie de punk-rock que hacía vibrar a unos pocos seguidores en su ciudad natal.
Aquel proyecto le quedó corto. Michal Hrůza se había trazado una meta mayor. Se incorporó en 1992 al trío ‘51.Chvíle’ que era una de las nuevas esperanzas del hardrock checo.Participó en decenas de conciertos y festivales, pero mantenía sus ojos puestos en algo diferente, en algo mayor. Decide marcharse a la ciudad de Pardubice y llega en un buen momento. La banda ‘Anachronic’ andaba buscando refuerzos y decidió contratarle. Hrůza vive una época muy intensa y participa en la grabación del primer álbum del grupo, lo que le ayuda a tomar mayor confianza en sí mismo.
Con el impulso conseguido en ‘Anachronic’, Michal Hrůza estima que ha llegado le momento de formar un grupo propio y emprende un nuevo proyecto, con la banda ‘Ready Kirken’ llega a grabar cinco álbumes. Compone unas 50 canciones y escribe textos para otros intérpretes.En 2006 parece alcanzar cierta madurez profesional. Abandona ‘Ready Kirken’, y opta por la carrera de solista con una banda propia con la que toca hasta la fecha y sigue cosechando éxitos en todo el país, por lo que, según dice, la comida para mascotas le deja indiferente, al menos por el momento.