México negó la entrada en el país a decenas de turistas checos
La Embajada de la República Checa en México calcula en una treintena los ciudadanos checos en los últimos meses que no pudieron entrar en el país americano después de aterrizar en el Distrito Federal o, sobre todo, en Cancún. La diplomacia checa es especialmente crítica con la forma cómo se trata a estos turistas antes de poder tomar el avión de vuelta.
No es un problema nuevo, sino que se remonta ya a hace año y medio, aproximadamente, según contó a Radio Praga Internacional la cónsul checa en México, Zdeňka Šubrová. De vez en cuando les llegaba al Consulado noticia de que a algunos turistas checos se le había denegado el ingreso al país. Sin embargo, en los últimos tiempos son cada vez más, básicamente en los aeropuertos internacionales de Ciudad de México y Cancún. La razón es el endurecimiento de las políticas migratorias, por lo que no es algo que afecte únicamente a checos, sino más bien al revés. De las decenas de miles de personas, según el medio digital Animal Político, que no han podido ingresar en el país, en su mayor parte latinoamericanos, los checos rechazados representan una cantidad ínfima. En cualquier caso, la comunicación con las autoridades migratorias mexicanas es tan poco fluida, que es difícil hacer un cálculo exacto del número de personas afectadas.
“Principalmente porque los consulados no siempre están informados, no siempre llega la información sobre estos casos y tampoco siempre los mismos ciudadanos tienen la posibilidad de informarnos. Según nuestras informaciones y según nuestras estimaciones, de verdad bastante generales, consideraríamos que en los últimos seis meses, más o menos, se podría tratar de unos 30 turistas checos”.
La cónsul Šubrová considera que todo el proceso podría realizarse de forma mucho menos estresante para las personas afectadas y sus familiares, ya que a menudo se les niega incluso su derecho universal a realizar una llamada a su consulado. La diplomática recomienda siempre pedir esa llamada.
“Lamentablemente, según nuestra experiencia, no siempre o casi nunca se permite esta llamada, pero es muy importante que se solicite, porque cuantas más solicitudes de parte de los viajeros se hagan, más probable será que las autoridades mexicanas cambien su procedimiento en este sentido. También, si eventualmente un viajero tiene problemas de salud, por ejemplo, y lleva consigo medicamentos que son importantes, en el momento de entregar sus pertenencias, es importante que informen de este hecho a los agentes migratorios para que sepan que hay medicamentos que usted tiene que tomar”.
Y es que se tiene constancia de que estas personas, que a menudo no hablan español, son incomunicadas, por lo que las vacaciones soñadas de repente se vuelven una experiencia que puede ser hasta traumática. La cónsul Šubrová explicó más o menos cómo es este proceso cuando las autoridades deciden que una persona no puede entrar en el país.
“Tiene que deshacerse, o sea, dejar con los agentes migratorios, sus pertenencias personales incluido el móvil, incluidas, por ejemplo, maletas y mochilas, y se tiene que dirigir a un centro de detención, a un centro de migración, en el aeropuerto mismo, donde tiene que esperar su vuelo de repatriación al lugar de origen de donde salió. Según la ley internacional de transporte aéreo, es la aerolínea que lo trajo quien se tiene que responsabilizar por su vuelta. Por eso, si eventualmente nuestro consulado sabe que hay un ciudadano checo en esta situación, siempre intentamos presionar a la aerolínea para que solucione lo más rápido posible la situación y encuentre lo más rápido posible un vuelo de vuelta”.
Pero, como siempre, más vale prevenir que curar. Zdeňka Šubrová da estas recomendaciones para no tener problemas en la aduana mexicana.
“Es muy importante que cualquier viajero en el momento de ingresar a México tenga a mano de forma impresa todos los documentos útiles para comprobar los motivos de su viaje a México, tales como reservación de hotel, reservación de un coche alquilado, invitación escrita de parte de su familia o sus amigos donde figure la dirección donde se va a quedar durante su estancia en México y, eventualmente, cualquier información adicional como tarjeta de crédito, de débito, información sobre los monumentos que quiere visitar, cheques de viaje y el billete de avión de vuelta para comprobar que tiene cómo regresar a su país”.
Es muy importante tener estos documentos en papel porque no siempre se permite a los viajeros acceder a su móvil, subraya la diplomática.
Insiste también Zdeňka Šubrová que, mientras que el derecho de admisión al país lo pone legítimamente cada Estado, sí que cabe pedir que mejore la comunicación entre las autoridades y los consulados porque, precisamente, ellos pueden facilitar y acelerar los trámites, además de tranquilizar a los afectados y explicarles en su lengua lo que sucede.
En cualquier caso, en las últimas semanas, reconoce Šubrová, las cosas podrían estar avanzando en la dirección adecuada después de que aparecieran en los propios medios mexicanos que una comisión de control interno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México descubriese y publicase que el proceso de estas detenciones en el aeródromo de la capital es irregular y no cumple con los estándares, principalmente al mantener a los viajeros incomunicados y sin posibilidad de comprar comida o bebidas.
