Médicos en pie de guerra, vallas peligrosas y Carlos de Nicaragua
La guerra de los médicos por obtener mejoras salariales; las problemáticas vallas publicitarias en las carreteras, que ponen en riesgo la vida de los conductores; la mala alimentación de los checos; y Carlos de Nicaragua, un músico, que se hizo famoso con Mano Negra y Manu Chao, que siempre vuelve a Chequia. Esos son los temas de la semana que termina.
Los sindicatos médicos de la República Checa han puesto en marcha la campaña de protestas ‘Gracias, pero nos vamos’, destinada a conseguir mejores condiciones financieras para la profesión.
Unos 3.000 médicos están dispuestos a presentar su dimisión a finales de año si no se les aumenta el sueldo.
La campaña ‘Gracias, pero nos vamos’, apoyada por una ambulancia itinerante que va captando apoyo por los hospitales, intenta convencer a los doctores de comprometerse a presentar su dimisión a finales de año si no se cumplen sus expectativas.
Se trata de una amenaza real, según insiste el presidente del Club de Sindicatos Médicos, Martin Engel.
“El apoyo hasta el momento es de unos 3.000 médicos, que han prometido dimitir. Para que se hagan una idea, en el país hay 16.000 médicos trabajando en los hospitales. Y luego está el éxodo real de profesionales. Este año han presentado al colegio de médicos la solicitud de trabajar en el extranjero unas 400 personas”.
Según el Ministerio, no se trata de 400, sino de 192 los médicos checos que han decidido abandonar el país. Una cifra que además, según el Gobierno, es significativamente reducida en comparación con los años anteriores.
Además de la campaña, los sindicatos se manifestarán el 21 de septiembre en Praga, y consideran la posibilidad de ir a la huelga el 15 de octubre.
Debido a ello, el ministro de Transportes, Vít Bárta, anunció que iniciaría una cruzada contra las vallas publicitarias en las carreteras ya que su aporte no es significativo para las arcas del Estado y pueden poner en peligro la vida de los conductores.
Bárta no es el primer ministro en anunciar medidas contra la contaminación publicitaria. Ministros y políticos en general han abordado el tema en más de un ocasión, pero sin resultado alguno.
El Ministerio de Transportes anunció que encargará un estudio para la identificación y eliminación de las vallas más peligrosas, a la vez que propondrá instrumentos legales para la reducción de la contaminación publicitaria en las carreteras.
La mitad almuerza demasiado, la otra mitad no lo hace. Parece que los checos no logran encontrar la medida justa para evitar excesos y carencias de calorías. Así lo ha demostrado el proyecto FOOD, realizado el año pasado en Bélgica, la República Checa, Francia, Italia, España y Suecia, en el que participaron 4.400 personas.
Los checos que se alimentan en los restaurantes suelen pedir sopas demasiado calóricas. Otro vicio es el excesivo consumo de carbohidratos, afirma Daniela Pedret, una de las autoras del proyecto.
“Los checos comen mucha guarnición: arroz, pasta, patatas. En otros países europeos, no se da tanta importancia al acompañamiento”, sostiene Pedret.
Un dato positivo es que los checos han aprendido a desayunar, según se desprende del proyecto FOOD. Sólo el cinco por ciento reconoce que nunca desayuna.
Además, el desayuno de los checos suele comprender frutas, cereales y productos lácteos, o sea, cumple perfectamente con los requisitos de una dieta sana.
“Creo que mejoramos constantemente. Especialmente, la generación joven suele alimentarse bien y practica deportes con regularidad”, indica la experta.
FOOD es un proyecto piloto de la Comisión Europea, cuyo objetivo es monitorear y mejorar los hábitos alimentarios de los europeos en el ámbito laboral.
El cantante, que en los años 90 participó en la grabación de ‘Casa Babylon’, de Mano Negra, y posteriormente en el proyecto Radio Bemba Sound System, de Manu Chao, se presentó ante el público de dicho festival tras un paréntesis de tres años.
“La música que hago es la música que traigo en mi sangre desde niño. Me acuerdo que en mi casa yo bailaba salsa, reggae, cumbia, merengue, palemayo, zuco… Entonces cuando decidí entrar en la música, quise hacer algo original, me recordé de mis bailes y de lo que me decía mi mamá: ‘Baila como cantes y canta como bailes’. Entonces comencé a hacer una mezcla de salsa y reggae. He visto que a la gente le gusta mucho, porque es una música caliente, calurosa, bailable y la gente participa bastante y me gusta mucho”, indicó.
Y antes de despedirnos, los dejamos con un poco de música de Carlos de Nicaragua, precisamente la canción ‘Yrie’.
