Más de mil personas protestaron contra radar estadounidense

Una de las mayores protestas contra los planes de EE.UU. de instalar en territorio checo su escudo antimisiles se efectuó el pasado sábado en Míšov, en Bohemia Occidental. En la manifestación, convocada por el opositor Partido Comunista, participaron más de mil personas.

Foto: CTK

Centenares de ciudadanos de diversas partes de la República Checa viajaron el pasado sábado en autobuses y automóviles a la aldea de Míšov, situada en las cercanías del polígono militar de Brdy donde se prevé construir una estación de radares de EE.UU. Los manifestantes exigieron un plebiscito nacional que decida sobre este proyecto, según confirmó una de las participantes en la protesta.

“Todo el tiempo hablan de democracia, pero ¿qué democracia? Igual que dividieron Checoslovaquia sin un referéndum, lo mismo hacen ahora. Hacen lo que les dé la gana”.

Temperaturas bajas y lluvia continua no desistieron a los adversarios del radar estadounidense de marchar aproximadamente un kilómetro por un bosque hacia el borde del recinto militar. El objetivo fue llegar a la cota 718, lugar en que debería instalarse el radar, pero el Ejército lo impidió.

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El portavoz del Ministerio de Defensa, Andrej Čírtek, explicó el motivo:

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“Le ley no permite organizar en un polígono militar reuniones políticas de cualquier índole. Pero no representa problema alguno celebrar una manifestación, por ejemplo, a un metro de distancia del límite del recinto militar”.

A pesar de ello los organizadores estuvieron satisfechos con la actividad de protesta. Representantes del Partido Comunista colocaron en la línea fronteriza del polígono simbólicamente una cruz negra y una corona funeraria, y de vuelta en Míšov pronunciaron discursos contra el radar.

A diferencia de una manifestación similar que los comunistas realizaron en septiembre, esta vez no llegaron a Brdy los simpatizantes del radar. Únicamente el activista checo-suizo Jan Šinágl participó en la marcha llevando una bandera estadounidense, por lo cual cosechó numerosos insultos.

Los planes de EE.UU. de instalar su escudo antimisiles en territorio de la República Checa y Polonia están relacionados con los temores ante un ataque de Irán o Corea del Norte. De acuerdo con los sondeos de opinión, la mayoría de los ciudadanos checos está en contra del radar estadounidense en su territorio.