Los ministros checos no deben pedir permiso a China para recibir al Dalái Lama

Dalái Lama, foto: Filip Jandourek

El encuentro entre el ministro de Cultura, Daniel Herman, y el Dalái Lama, sigue provocando tensión entre los políticos checos. Mientras que en una encuesta exclusiva de la TV Checa se indica que cerca del 70% de los ciudadanos considera que cualquier ministro tiene derecho a reunirse con el líder tibetano sin pedir permiso a China.

Dalái Lama,  foto: Filip Jandourek
La República Checa ha empezado a aplicar una política de acercamiento a China sin precedentes en la historia moderna del país centroeuropeo. La cabeza visible del giro político es sin duda el presidente de la República. Miloš Zeman, quien sostuvo, entre otras cosas, que había viajado a Beijing (en 2014) para aprender cómo se estabiliza la sociedad.

El presidente de China, Xi Jinping, gustoso aceptó una invitación de Zeman y viajó en abril a Praga en visita de Estado y demostró que China y Chequia empezaban una nueva etapa de relaciones hasta entonces congeladas, entre varios asuntos por el tema de los Derechos Humanos.

La Luna de Miel pronto se vio aguada. El ministro de Cultura, Daniel Herman, recibió en la sede de su cartera al Dalái Lama. Aquel atrevimiento no gustó a los chinos por lo que el oficialismo checo trató de calmar los ánimos distanciándose de la visita.

Lubomír Zaorálek,  foto: ČTK
El ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, acusó al jefe de cartera de Cultura de violar un acuerdo que establecía respetar ciertas condiciones impuestas por China, según explicó a la prensa.

“A nivel personal (Herman) puede actuar de manera individual, pero aquí es miembro de un equipo que acordó algo, y por lo tanto lo debe respetar. De no ser así debería abandonar el Gobierno“.

La reacción del ministro Herman no se hizo esperar. En declaraciones a la TV Checa, explicó que no faltó a ningún acuerdo.

“No violé ningún acuerdo, porque no firmé acuerdo alguno. Se trata de algo que contradice mi convicción, es como que alguien quiera que no me reúna con el Papa”.

De acuerdo con Lubomír Zaorálek él anunció al Gabinete de Gobierno, hace dos años, que la República Checa podía cambiar su política de cara a China, según el modelo que rige en la Unión Europea.

Daniel Herman,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
“Hace dos años atrás, cuando pedí a los ministros que se expresaran en torno a las relaciones con China, el ministro Herman no dijo nada. Creo que entonces debió decir que a él no le importan las relaciones checo-chinas, que no está de acuerdo y que no lo respetará”.

En el duelo entre ministros, Herman acentuó que los gobiernos no pueden firmar acuerdos que debiliten su soberanía.

“Ningún país, aunque se trate de una potencia, tiene derecho de decirle a un ministro de otro país con quién puede o no puede reunirse”.

A la contienda se ha sumado el opositor movimiento de los Alcaldes e Independientes (STAN) que pedirán al Gobierno que publique los acuerdos concertados con China, puesto que todo parece indicar limitan las libertades de la nación.

En una encuesta exclusiva, de la agencia Nielsen Admosphere, para la TV Checa se indica que el 69% de los ciudadanos considera que un ministro checo tiene derecho de reunirse con el Dalái Lama, aunque esto empeore las relaciones con la China comunista.