Los judíos checos exhortan a detener el avance del neonazismo
Las comunidades judías checas exhortaron a intervenir enérgicamente contra los neonazis y los cabezas rapadas. Su indignación se debe, según calificaron, a la actitud benevolente de los tribunales y políticos checos.
Las organizaciones judías checas manifestaron de esta forma su preocupación por la activación del neonazismo en el país durante un acto en memoria a las víctimas del nazismo, celebrado en el ex campo de concentración de Terezín.
En su llamamiento a la opinión pública checa se expresa la indignación por el hecho de que en el país donde los ocupantes nazis asesinaron a 80 mil judíos se permitan actividades neonazis.
El Primer Viceministro y líder del Partido Socialdemócrata, Vladimír Spidla, quien asistió al acto conmemorativo de Terezín, no está de acuerdo con estas críticas, pero al mismo tiempo reconoce que el problema expuesto no carece de fundamento. "La verdad es que en la República Checa registramos más manifestaciones del neonazismo de lo que es aceptable," dijo Vladimír Spidla, agregando que el Gobierno checo tendrá que modificar algunas leyes para contrarrestar sus actividades.
Según el presidente de la Comunidad Judía de Praga, Tomás Jelínek, este llamado desde Terezín inaugura una campaña que debería continuar en el Senado. Ocho senadores apoyaron la propuesta de las comunidades judías sobre la realización de un debate público en materia del neonazismo, el racismo y la xenofobia.
