Los jóvenes checos y el graffiti

Jakub

Cada generación suele caracterizarse por determinadas manifestaciones de protesta y rebeldía respecto a las generaciones anteriores y sus normas de vida. Para algunos jóvenes checos, de entre 10 y 30 años de edad, esa revuelta se traduce en las pintadas callejeras o, graffiti. Para los órganos oficiales checos y para la mayoría de la población de este país los dibujos callejeros son no obstante una expresión de vandalismo que merece ser castigada.

Sobre el tema conversamos en A Toda Marcha con Jakub, estudiante de enseñanza media de Praga. A sus 17 años de edad, pinta graffitis en la ciudad. Jakub considera también que las actividades de los dibujantes de graffitis tienen fundamento ya que son una expresión de la rebelión de la juventud checa contra el actual modo de vida de la sociedad:

"Me parece que la sociedad checa, caracterizada por el consumismo, no nos entiende, ni trata de entender que los graffiti expresan lo que sentimos, nuestros anhelos y opiniones. Nadie quiere entender que a través de las pintadas tratamos de demostrar también nuestro temor ante la oscuridad que nos rodea, ante el estereotipo de la vida cotidiana. Lo que nosotros queremos es que todo sea más alegre y que se nos permita volvernos adultos a nuestra manera. No queremos que se nos obligue a someternos al conformismo ni al consumismo."

Jakub insiste en que esta actividad representa todo un estilo de vida y rechaza la opinión de que las pintadas en edificios afectan y afean las construcciones.

Jakub
"No diría que siempre lo afean. Lo que pasa es que también entre los propios dibujantes hay de todo. Los pioneros de ese, digamos, estilo de vida de los jóvenes en la República Checa, no hacen pintadas en edificios de valor. Esto lo hacen algunos principiantes de poco gusto, cuyas creaciones yo mismo rechazo. A mí, personalmente, las pintadas en edificios recién reconstruidos o en otras obras de valor histórico - cultural, tampoco me gustan."

Distinta es la postura de Jakub en cuanto a los graffiti en los vagones del metro de Praga. Él considera que las pintadas en los vagones del metro hay que concebirlas como la vértice de una pirámide. Un dibujante comienza a pintar bajo los puentes, en rincones apartados de la ciudad y recién cuando está seguro de alcanzar cierta maestría, pinta los vagones del metro, indicó Jakub, apuntando que ello requiere también cierta valentía.

Jakub tampoco está de acuerdo con que sea necesario gastar finanzas públicas para la eliminación de las pintadas de lugares públicos. Sostiene que es un despilfarro de dinero, ya que los dibujantes volverán a pintar en el mismo lugar. Jakub opina que para la sociedad es mejor obligar a los autores de los graffiti a eliminar sus creaciones y confesó que cierta vez también él fue obligado por la policía a limpiar un muro que había pintado.

Le preguntamos a Jakub si sabía del proyecto de la Alcaldía de Praga denominado "Praga en el corazón de los dibujantes de graffitis" que persigue reservarles a sus cultores determinados lugares en la capital donde puedan pintar.

"Sé de esa iniciativa y me parece muy bueno el proyecto. Por otro lado me enteré de que la Alcaldía rechazó la solicitud de uno de los pioneros del graffiti en este país, para la instalación de una exposición de sus obras iniciales, las pintadas en lienzo. Se le negó esa posibilidad por el simple hecho de no ser egresado de ninguna escuela de orientación artística. Y eso, creo, es muy lamentable."

El proyecto parlamentario de enmienda de ley penal que propone también mayores castigos para los dibujantes de graffitis, desde multas hasta 8 años de prisión, Jakub lo considera exagerado. Reconoció que sería justo que pagasen alguna multa, pero ocho años de prisión le pareció mucho. Al preguntarle a Jakub si piensa que los dibujantes desistirán a las pintadas por temor ante mayores castigos, afirmó:

"Seguro que no, todo lo contrario. Cuanto mayores sean los castigos, las multas o el peligro de prisión, tantos más serán los jóvenes que se dedicarán al graffiti. La situación podría tornarse luego peor que ahora. Además, no se debe olvidar que las pintadas son un estallido de emociones y nuestro modo de expresión. Y quiero decir que nos proporcionan una sensación muy agradable."

¿Qué opinan ustedes, amigos, sobre el tema?