Los espías que cayeron en su propia trampa
El caso de presiones de los servicios secretos checos a una empresa privada, la posible corrupción en el negocio de la energía solar, el fomento de los jardines de infancia en las empresas y el despido de casi mil funcionarios del Ministerio de Finanzas son algunos de los temas de la prensa checa de este lunes.
Mladá Fronta Dnes trata en primera plana un caso de extorsión por parte de los servicios secretos checos BIS a la empresa de telefonía CircleTech. Según relata el diario, la compañía elaboró una tecnología de encriptamiento de los mensajes de texto para teléfonos móviles que complicaba el trabajo a los agentes del BIS.
El BIS propuso a CircleTech comercializar su invento con un defecto concreto que permitiera su descodificación, pero la oferta fue rechazada. Luego intentaron comprar un software para leer los códigos de la empresa con dinero negro. Finalmente recurrieron a las presiones.
Lo que no podían imaginar los agentes del BIS es que el presidente de CircleTech grabó todas las conversaciones, y ahora las ha presentado como prueba al periódico para denunciar a esta agencia estatal de inteligencia.
El diario económico Hospodářské Noviny llama la atención en portada sobre el problema de la energía solar en la República Checa. Denuncia que mientras que por un lado el Gobierno trata de reducir la proporción de energía solar, que encarece el precio de la electricidad, por el otro la fomenta indirectamente, a través de la empresa estatal ČEZ.
Y es que dicha compañía ha financiado en los últimos años una gran cantidad de proyectos destinados a explotar plantas de energía solar, invirtiendo nada menos que 400 millones de euros, según el periódico.
Para Hospodářské Noviny, lo más grave es sin embargo el tipo de empresarios que ha salido beneficiado de vender sus paneles solares a CEZ: Richard Háva, amigo del actual ministro de Finanzas; Ivo Rittig, lobbista del Partido Cívico Democrático; y Vladimír Johanes, lobbista de la Socialdemocracia.
Tal como informa Lidové Noviny, las empresas checas podrían contar pronto con un aliciente fiscal por implantar jardines de infancia para sus empleadas. La medida ayudaría a la reinserción laboral de las trabajadoras en baja de maternidad.
Si el ministro de Educación, Josef Dobeš, consiente en que se puedan desgravar los gastos provocados por las guarderías, es de suponer que su número se multiplique rápidamente, según comenta Markéta Hlavicová, de la organización Jardines de Infancia.
Lidové Noviny también se hace eco de la decisión del Ministerio de Finanzas de despedir a 911 funcionarios directa o indirectamente vinculados con la cartera de aquí a diciembre. Se trata solo de la primera fase de la política de ahorro del ministro, Miroslav Kalousek.
La siguiente etapa consistirá en un redimensionamiento del Ministerio. De cuatro agencias encargadas de gestionar el tema fiscal se pasará a contar únicamente con una. La simplificación, según Kalousek, posibilitará un mayor control, hará las cosas más fáciles al contribuyente, y acarreará el despido de miles de empleados estatales, incluyendo los ministerios de Salud, de Trabajo y las aseguradoras.