Los checos son cada vez menos solidarios

Foto: Sufi Nawaz / Stock.XCHNG

La disposición de los ciudadanos checos de ayudar a sus conciudadanos afectados por una catástrofe natural es cada vez menor. Las organizaciones humanitarias consideran que ello se debe, en gran medida, al proyecto del Gobierno de introducir un impuesto de inundaciones.

Foto: Sufi Nawaz / Stock.XCHNG
Las colectas públicas para ayudar a las personas afectadas por inundaciones ya no provocan una ola de solidaridad entre los checos como antes. Mientras que el año pasado fueron recaudados más de 2,8 millones de euros en ayuda a los damnificados por las riadas que azotaron a la región de Moravia-Silesia, este año se ha logrado reunir apenas la mitad. Ello a pesar de que las recientes inundaciones en el norte de Bohemia causaron daños materiales equiparables.

Según organizaciones humanitarias nacionales la creciente indiferencia de los ciudadanos se debe a que los desastres naturales se presentan cada vez con mayor frecuencia en los últimos años y afectan a cada vez más personas. Además, los analistas consideran que más del 70 por ciento de los checos dejó de ayudar en reacción al proyecto del Gobierno de introducir un impuesto de inundaciones.

Petr Nečas,  foto: ČTK
Este gravamen sería de unos cuatro euros al mes y serviría para paliar los daños de las riadas. El Ministerio de Finanzas prevé que el Estado recaudaría más de 180 millones de euros al año. Sin embargo, el primer ministro, Petr Nečas, señaló este domingo en la Televisión Checa que hay que ver todavía si esa medida sería oportuna.

”No estoy del todo convencido si ese impuesto sería la mejor manera de crear una reserva financiera para paliar las consecuencias de las catástrofes. Temo que violaríamos las promesas dadas a los electores de no incrementar los impuestos a los salarios. Hay que debatir ese tema todavía y buscar otra eventual forma de cómo ayudar a los damnificados”.

Miroslav Kalousek,  foto: ČTK
Por su parte, el ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, insiste en que el impuesto de inundaciones es el único camino para asegurar una futura ayuda financiera suficiente del Estado a los afectados por las catástrofes naturales.

”Me sorprende la postura del primer ministro, ya que hace unas dos semanas el Gobierno dio su respaldo a la introducción del impuesto de inundaciones. La medida ha sido aprobada también por los líderes de la coalición gubernamental y ahora hay que ver entonces si esos acuerdos serán respetados”.

Las organizaciones humanitarias temen que, en caso de que el Gobierno imponga el impuesto de inundaciones, los checos podrían dejar definitivamente de enviar dinero a las cuentas destinadas a paliar los daños de las catástrofes naturales. La reacción se puede ver en una colecta pública para Pakistán, afectado por inundaciones desastrosas. En ayuda a ese país los ciudadanos de Chequia han reunido hasta el presente sólo 120.000 euros, la menor cantidad en la historia.