Los checos regalan a los turcos el pase a los cuartos de final
La selección checa de fútbol vivió una gran desilusión tras caer el domingo por 2-3 ante Turquía en su último partido de la primera fase de la Eurocopa. Los turcos lograron dar la vuelta al choque marcando tres goles en el último cuarto de hora del encuentro y clasificaron a los cuartos de final a expensa de la República Checa.
El combinado nacional superó a Turquía en todos los aspectos en la primera mitad y logró adelantarse en el marcador gracias a un cabezazo de Koller en el minuto 34. Tras el descanso, Plašil aumentó la ventaja y cuando poco después Polák estrelló el balón en el palo de la portería de Volkan, todo indicaba que el equipo en uniformes níveos se encaminaba firmemente a los cuartos de final.
Sin embargo, los turcos lograron acortar las distancias gracias a un tiro raso de Arda en el minuto 75. El gol sacó a los checos de quicio y cuando faltaron cuatro minutos para el final, uno de los mejores porteros del planeta, Petr Čech, regaló el empate a los turcos. Tras un fácil centro, el esférico se le escapó a los pies de Nihat que anotó a placer. Una vez terminado el choque, el arquero checo reconoció que su fallo sentenció el partido.“Si uno comete un error, debe reconocerlo. Mi error prácticamente decidió el partido y nos envió a casa”, dijo el portero del Chelsea.
Los turcos entraron en éxtasis y de pronto no querían conformarse con el empate que llevaría el partido a la tanda de penaltis. La defensa checa totalmente despistada ofreció otra posibilidad a Nihat quien remató sin compromiso en un mano a mano contra Čech en el minuto 89. El técnico Karel Brückner subrayó que se trató de un error fatal de la línea defensiva checa.
“El tercer gol tuvo que ser un colapso total, no sé explicármelo de otra manera. El segundo gol turco anotado poco antes del fin del partido provocó un colapso de nuestra defensa, lo que aprovecharon los turcos para sentenciar el partido”, subrayó el técnico.
Mientras los turcos eufóricos celebraron la inesperada victoria tras el pitido final, los jugadores checos se quedaron en el césped como si no pudieran despertar de una horrible pesadilla. El capitán de la selección, Tomáš Ujfaluši, expresó lo que sintió toda la afición checa.“Siento orgullo por el equipo, que mostró buen fútbol, pero lamentablemente sin alcanzar buenos resultados. Es una gran decepción, ya que el pase a los cuartos estaba muy cerca”, señaló el zaguero.
El fracaso en el partido contra los turcos en la primera fase de la Eurocopa pone punto final a una época de la selección checa, que tras el campeonato pasará por una extensa reconstrucción. Se retira del equipo el técnico Karel Brückner, así como los puntales de largos años de la escuadra nacional, el mejor goleador de la selección, Jan Koller, y el escudo defensivo de la línea centrocampista, Tomáš Galásek.
Eurocopa 2008, Grupo A
Estadio: Stade de Genéve (Ginebra). 30 mil espectadores, lleno.
Árbitro: Peter Fröjdfeldt (Suecia) amonestó con tarjeta amarilla a Topal, Aurélio, Asik (Turquía), y Galásek, Ujfaluši y Baroš (Rep. Checa). Expulsó a Demirel.
Goles: 0-1, min. 34; Koller. 0-2, min. 61; Plašil. 1-2, min. 75; Arda. 2-2, min. 87; Nihat. 3-2, min. 89; Nihat
Turquía, 3: Demirel - Altintop, Göngür Emre (Emre Asik, min. 63), Servet, Hakan - Mehmet Topal (Kazim, min. 57), Mehmet Aurélio, Arda, Tuncay - Semih (Sabri, min. 46), Nihat. Técnico: Terim.
República Checa, 2: Čech - Grygera, Ujfaluši, Rozehnal, Jankulovski - Polák, Galásek - Sionko (Vlček, min 85), Matějovský (Jarolím, min. 39), Plašil (Kadlec, min. 81) - Koller. Técnico: Brückner.