Los bancos disparan sus beneficios y el gobierno sopesa para ellos un impuesto "de guerra"

Los cuatro grandes bancos checos aumentaron sus beneficios en un 55% interanual. Estas cifras, así como las del sector energético, hacen que el gobierno estudie introducir un impuesto sobre ganancias extraordinarias.

Foto: Jernej Furman,  Flickr,  CC BY 2.0

La crisis económica actual es una realidad que afecta cada vez a más ciudadanos y sectores. Algunos, sin embargo, no solo no han sentido los efectos de esta coyuntura, sino que incluso han obtenido resultados realmente positivos en un momento tan delicado como el actual.

El sector bancario es el claro ejemplo de esto; en la primera mitad de este año, de enero a junio, los cuatro grandes bancos de Chequia ganaron en total la friolera de 1382 millones de euros, lo que supone un aumento del 55% en comparación con el mismo período del año anterior.

"La primera mitad del año resultó extremadamente buena para los bancos. Las casas financieras se beneficiaron de las tasas más altas, lo que ayudó a revaluar algunos préstamos y aumentó los ingresos por reinversión de los depósitos en el Banco Nacional Checo. A pesar del inevitable enfriamiento de la economía, los bancos aún no han aumentado la creación de reservas y el costo del riesgo sigue siendo bajo", afirmó Tomáš Pfeiler, analista de Cyrrus.

Por su parte, Aleš Blažek, director ejecutivo del banco ČSOB, argumentó que el aumento de la rentabilidad se debió principalmente a los ingresos netos por intereses, que se reflejaron en el desarrollo de las tasas de interés del mercado, y una menor actividad económica en la primera mitad del año pasado afectada por la pandemia de COVID-19.

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Así, por ejemplo, el propio ČSOB registró un beneficio neto de 414 millones de euros, un aumento del 52% interanual. Por su parte, Komerční Banka aumentó sus beneficios hasta un 60% con respecto al pasado año, lo que se tradujo en 345 millones de euros. Česká Spořitelna también obtuvo increíbles resultados, con un aumento del 67 % interanual que supone 451 millones de euros. Por último, el banco checo-eslovaco UniCredit reportó una ganancia neta de 172 millones de euros, lo que representa un aumento del 45%.

Así, las enormes ganancias registradas por sectores como el bancario, o también el energético, no han pasado desapercibidas por la clase política. Precisamente en los últimos días, el gobierno checo comenzó a estudiar la posibilidad de introducir un impuesto sobre las ganancias extraordinarias.

Zbyněk Stanjura | Foto:  Oficina del Gobierno Checo

El propio ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, se refirió a esta posibilidad.

“Estoy en contra de un impuesto sectorial, es decir, cuando se impone un impuesto adicional a un sector. Pero estamos debatiendo seriamente la introducción de lo que yo llamaría un impuesto de guerra”, dijo este.

A diferencia del impuesto sectorial, el impuesto de guerra afectaría principalmente a las empresas con beneficios extraordinarios resultantes de circunstancias externas.