Los arquitectos protestan contra el derribo del antiguo hotel Praha

Hotel Praha, foto: Sefjo, Wikimedia CC BY-SA 3.0

El antiguo hotel Praha es un edificio bastante controvertido, tanto por su aspecto como por las circunstancias que lo rodean. En la actualidad el inmueble pertenece a una empresa que está planificando su demolición, lo que ha provocado la airada reacción de una parte de la ciudadanía. El caso del hotel Praha no es único, en junio hubo protestas también contra la demolición de una casa en la Plaza de Venceslao en Praga.

Hotel Praha,  foto: Sefjo,  Wikimedia CC BY-SA 3.0
El edificio del antiguo hotel Praha fue construido en el barrio de Hanspaulka entre los años 1979 y 1981 y hasta 1989 era la sede de los encuentros internacionales del Partido Comunista Checoslovaco. Aunque después de la Revolución de Terciopelo los propietarios del hotel se fueron alternando, ninguno de ellos propuso su demolición. En junio 2013, el hotel, junto con los extensos terrenos adyacentes, cayó en manos de la compañía constructora PPF, cuyo propietario es el empresario más rico de la República Checa, Petr Kellner. PPF planea actualmente derruir el edificio con el objetivo de construir en sus terrenos un colegio privado.

Ladislav Zikmund-Lender,  foto: Google+
La demolición está planeada para este invierno pero la empresa todavía no ha conseguido todos los permisos necesarios para su realización. Un conjunto de colectivos sociales, opuestos al proyecto de la PPF, presentaron una propuesta con intención de convertir el edificio en un monumento cultural protegido, pero el Ministerio de Cultura la rechazó, lo que, según afirma el historiador del arte Ladislav Zikmund-Lender, es una decisión errónea.

"Como iniciador de la propuesta, tengo que decir que no es buena decisión de parte del Ministerio de Cultura. Creo que el Hotel Praga representa ciertos valores culturales que deberían ser protegidos por el Estado“.

Foto: ČTK
El martes pasado, los activistas se reunieron cerca del hotel para expresar públicamente sus protestas contra su destrucción. Según argumentan, se trata de una obra compacta de gran valor arquitectónico que no tiene parangón en la República Checa, y que la empresa PPF ha decidido derribarla sin haber debatido con nadie. El mobiliario del hotel está devastado y algunas piezas han desaparecido por culpa de uno de los propietarios anteriores, pero a pesar de eso, no ha perdido su valor cultural, según señala Lender.

"En las obras del interior del hotel participaron los mejores artistas, arquitectos y diseñadores, y precisamente esta colaboración de varios profesionales permitió crear una obra tan apreciada“.

Plaza de Venceslao,  foto: Kristýna Maková
Sin embargo, no todos los profesionales están de acuerdo con la opinión de Lender. Según algunos se trata de una obra mediocre cuyo aprovechamiento es muy complicado, y mantener el hotel en el funcionamiento no resulta rentable.

El caso del hotel Praha no es único en la capital checa. En junio salieron a la calle los adversarios de la planificada demolición de uno de los edificios de la céntrica Plaza de Venceslao, protegido por la UNESCO. La propuesta fue aprobada por el ministro de la cultura y los inversionistas están esperando el permiso del Ayuntamiento de Praga 1 para poder empezar con las obras.