‘Las Tribulaciones de Virginia’ cierran el Transteatral 2010
Una pequeña carpa cargada de juguetes, maquinitas, cables, muñecos, oscuridad y amores de ensueño perdidos fue el escenario que despidió el festival de teatro en español Transteatral. ‘Las Tribulaciones de Virginia’, de los hermanos Oligor, se estrenó en Praga una década después de que en la capital checa empezara a gestarse.
Reconcentración de sentimientos en la intimidad y los largos silencios de un circo diminuto con capacidad para un máximo de 50 apretujados espectadores. Curiosamente, la reacción del público en Praga al desengaño amoroso de Valentín y Virginia, sorprendió, en este caso, a su propio protagonista, como cuenta Jomi, único actor de la obra.
“El público checo parece que se lo toma un poco a la tremenda. Que tiene este punto trágico. Al menos yo lo he percibido así. Parece que le ven el lado más triste. Y sí, sí, son tristes. ‘Las Tribulaciones de Virginia’ han salido de una tristeza muy profunda. Lo que pasa que lo intentamos contar con humor. Es un poco contar una historia de adultos con todo el imaginario de los niños”.‘Las Tribulaciones de Virgina’ cierran el círculo con su estreno en Praga. Tras haber recorrido buena parte de la geografía europea, la obra vuelve al lugar donde se gestó, antes de empezar a tomar forma en un sótano, como continúa contando Jomi.
“Cuando mi hermano y yo nos encerramos en el sótano fue como volver otra vez a cuando éramos pequeños, cuando jugábamos allí en el cuarto. Durante la adolescencia hubo una separación y cada uno hizo su vida. Él estuvo dos años en Praga, y cuando volvió nos volvimos a encerrar en el sótano. Y así surgió ‘Las Tribulaciones de Virginia’, durante tres años y medio estuvimos allí jugando, destripando juguetes, convirtiéndolos en otras cosas… Un proceso muy largo, porque eso nos mantenía entretenidos, para no pensar en todas las cosas que se nos venían encima por esa época”.‘Las Tribulaciones de Virginia’ fue la encargada de bajar el telón de la segunda edición del Transteatral, cerrando un cartel con cabida para tantos enfoques distintos del teatro hispano como compañías han participado. Simposios, proyecciones y música en vivo completaron un programa en el que los checos pudieron tomar el pulso a la escena en lengua española.