Las mujeres checas más ricas

En el mundo las mujeres más adineradas obtuvieron sus fortunas como resultado del trabajo de sus empresas. Como ejemplo nos sirven las dos mujeres más ricas del mundo. Lilian Bettencourt es la propietaria de la empresa cosmética L´Oreal y el segundo puesto lo ocupa la copropietaria de la empresa automovilística BMW Johanna Quandt. Teniendo en cuenta también a los hombres más ricos, éstas ocuparían los puestos trece y quince en el mundo.

En el mundo las mujeres más adineradas obtuvieron sus fortunas como resultado del trabajo de sus empresas. Como ejemplo nos sirven las dos mujeres más ricas del mundo. Lilian Bettencourt es la propietaria de la empresa cosmética L´Oreal y el segundo puesto lo ocupa la copropietaria de la empresa automovilística BMW Johanna Quandt. Teniendo en cuenta también a los hombres más ricos, éstas ocuparían los puestos trece y quince en el mundo.

En la República Checa la situación es muy diferente. La típica empresaria checa no dispone de tanto dinero. "La mayoría de ellas posee empresas pequeñas y medianas," sostiene la presidenta de la Asociación de empresarias checas Miroslava Umlaufová.

Como apunta Eva Stepánková una de las checas más ricas, dueña de una empresa dedicada a los cosméticos, en la República Checa nadie se hace rico con la producción de mercaderías. "Quizás en el comercio pero no cuando se dedican a la fabricación de productos."

Una excepción es quizás Olga Girstlová que junto con su marido fundó una empresa de telecomunicación. Ésta, en la que Girstlová tiene 29 por ciento de las acciones, ganó en 1995 30 millones de dólares. El valor de toda la empresa se estima en unos 33 millones de dólares.

La actividad empresial privada checa todavía no tiene el mismo nivel que en otros países de Europa. Las mujeres checas más ricas hay se encuentran en otras ramas, y no en el mundo empresarial.

Ninguna de las empresarias checas dispone de una propiedad tan extensa como las hijas o las nietas de los aristócratas checos. Como, por ejemplo, Diana Stermbergová que administra de los palacios en Castolovice y en Zásmuky, con miles de hectáreas de bosques y de otros inmuebles. Como ella misma dice, los palacios son capaces de cubrir por sí mismosun tercio de los costes y lo demás pagan las ganancias de los bosques y campos. Muchas de las restituciones no se han llevado al cabo y puede ser que el número de las millonarias checas aumente.

Mientras que las empresarias y las propietarias de los castillos y palacios pueden aumentar sus propiedades durante toda su vida - las modelos y las deportistas dejan de trabajar a los trienta o cuarenta años. Pero hasta esta fecha sus sueldos son astronómicos. La jugadora de tenis checa Martina Navrátilová ganó durante su carrera unos 20 millones de dólares y Jana Novotná - unos 11 millones de dólares.

Los honorarios diarios de las modelos checas se pueden contar en miles de dólares. Eva Herzigová gana 20.000 dólares al día y Daniela Pestová 12.000 dólares. Cuando las modelos checas dejan de trabajar fundan una agencia de modelos, empiezan a trabajar como actrices o se dedican al diseño.

Autor: Helena Karlasová
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