Las manías de los hombres
El tema del último Hable Checo giraba en torno a las “cosas de mujeres”. En esta lección, dedicada exclusivamente a la audiencia femenina, echaremos un vistazo a las manías de los hombres.
Acuérdense, queridas oyentes, de la primera cita– první rande– con su pareja. Están cenando en un restaurante de primera clase– prvotřídní restaurace -. La mano de su ídolo se acerca, sus ojos se clavan en los suyos y, de repente, su corazoncito…
… suelta un chiste– prohodí vtip -.
Efectivamente. Y a nosotras no nos queda otra que partirnos de risa– smát se na celé kolo - para demostrarle lo gracioso que es– jak je vtipný -, aunque en realidad nos gustaría mucho más escuchar un piropo romántico– romantický kompliment -. Y es que realmente me cuesta comprender la manía de los hombres de contar chistes– vyprávět vtipy– en momentos menos oportunos– v nejnevhodnější chvíli -.
Cálmate, Katka. Tampoco es para tanto.
¿Otro ejemplo? Pues, allí va. Están en una casa de campo jugando a la petanca– hrát pétanque - con otras dos parejas que habían invitado para almorzar. Todos lo están pasando bien hasta que a los hombres (recalco que nunca son mujeres) se les ocurre formar equipos– utvořit družstva– y empezar a “jugar en serio” – “hrát vážně” -. No conozco a ningún hombre capaz de resistir la tentación de competir– soutěžit -.
Pues, estás equivocada, Katka. A mi no me hace ninguna gracia competir con nadie.A propósito, ¿qué día es hoy, Carlos?
Miércoles…
¿Y?
El 12 de agosto, que yo sepa.
Y, ¿qué más?
Pues, ni idea.
¿Quieres decir que otra vez te has olvidado de nuestro aniversario– zapomněl jsi na naše výročí -?
¡Caramba!
De verdad, Carlos, no me entra en la cabeza– neleze mi do hlavy– por qué, sabiendo de memoria los resultados de su equipo de fútbol preferido y hasta la tabla de la ATP completa, los hombres no son capaces de recordar algo tan simple como una fecha– datum -.
Lo siento mucho, Katka. Pero seguramente hay momentos cuando disfrutas de mi presencia. Por ejemplo…
Por ejemplo, haciendo compras– během nakupování -. Te juro que no conozco mujer, incluidas mis más enconadas enemigas– nejzuřivější nepřítelkyně -, que me aconseje comprar esta camiseta de color “rosa cerdito”.
Te repito que te queda perfecto– padne ti skvěle -, Katka. Además, no tardamos casi nada en comprarlo.
Pero, ¡¿quién dice que las compras deben tardar poco o nada?! Y hazme el favor de limpiar esta porquería– uklidit ten bordel - que has dejado en la cocina, amor.
Vale, vale. Después lo hago– potom to udělám -.
Después… ¿Me puedes decir después de qué? Supongo que tendrás algo muy urgente– něco moc naléhavého -.
No me molestes, Katka. Me estoy buscando a mí mismo– hledám sám sebe -.