Las elecciones europeas y la consolidación del Gabinete Fischer
Los resultados de los comicios europeos, la detención de diez activistas ultraderechistas y el visto bueno del Parlamento checo al gabinete de Fischer, han centrado la actualidad durante esta semana.
El partido liderado por Mirek Topolánek ganó en todas las regiones de la República Checa, excepto en Olomouc, y ocupará como en 2004, 9 escaños en el parlamento Europeo. El Partido Comunista y el Democristiano Partido Popular también tendrán representación en la Eurocámara.
Tras un año complicado, que incluyó la caída de su gobierno en marzo tras una moción de censura, Mirek Topolánek, líder del Partido Cívico Democrático, se muestra evidentemente satisfecho con los resultados y destaca la buena actitud de su partido. “Lo importante ha sido demostrar a la base de nuestro partido y a nuestro electorado que no nos rendimos tras las derrotas electorales de otoño, que nos centramos en continuar con nuestra política. Desde el 1 de enero teníamos un plan definido y concreto contra la crisis. No nos desesperamos tras caer como Gobierno. Le hemos demostrado a Europa que sabemos gobernar y hemos ganado de nuevo”.
Topolánek considera que estas elecciones son el anticipo de su victoria en las elecciones al Parlamento que se celebrarán en octubre.Jiří Paroubek, líder de la Socialdemocracia, se desmarca de tal consideración y justifica la amplia derrota de su partido tildando las elecciones europeas como de tercera categoría y de poco interés para su electorado.
La baja participación, alrededor de un 28 por ciento al igual que en 2004, demuestra efectivamente el escaso interés por estas elecciones con respecto a los otros países miembros de la UE, donde la media es del 43 por ciento.
Y no dejamos las elecciones europeas porqué como consecuencia de los pobres resultados de su formación en dichos cimicios, el líder de los Verdes, Martin Bursík, decidió renunciar a su cargo.
Los votantes de los Verdes, generalmente comprometidos con las elecciones europeas, castigaron duramente a la formación de Bursík, que pasó de contar con un seis por ciento del electorado a recibir un dos por ciento de los votos.
Martin Bursík decidió asumir toda la responsabilidad del fracaso electoral de los Verdes y no esperar ni siquiera a las próximas elecciones generales. “El presidente de un partido es el que tiene la mayor responsabilidad de los resultados electorales. No es que vaya a dejar la política, pero creo que ha llegado la hora de abandonar mi cargo. Creo que es la mejor reacción, dadas las circunstancias”, reconoció Bursík.
¿A qué se debe este tremendo fracaso? Los analistas políticos apuntan a que Bursík jugó mal sus cartas cuando entró en el gobierno tripartito de Topolánek. Por ejemplo, según los comentaristas del diario Mladá Fronta Dnes, las promesas electorales de luchar contra la corrupción se quedaron en nada y Bursík toleró demasiado de sus socios de Gobierno. De momento asumirá la dirección del partido el vicepresidente y ex ministro de Educación Ondřej Liška.
Más política. El Parlamento checo aprobó este lunes la moción de confianza al gobierno de Jan Fischer. El gabinete recibió el visto bueno de 156 de los 194 parlamentarios.Tan solo un diputado votó en y comunistas y parte de los democristianos se abstuvieron. El gobierno apolítico de Jan Fischer fue un compromiso entre cívico-democráticos, socialdemócratas y verdes, cuya elección no estuvo exenta de debate. Los temores, o las esperanzas, de que Fischer se convirtiera en un primer ministro títere, no se han visto cumplidas.
El primer ministro tiene ahora las manos libres durante los próximos cinco meses. Los objetivos serán muy concretos, como declaró el mismo Fischer.
“Ahora lo más urgente es acabar la presidencia de la Unión Europea, que tendrá lugar principalmente en Bruselas este verano. De ello dependerá qué opinión va a tener Europa, y el resto del mundo, sobre este país. Lo segundo es hacer un presupuesto listo para septiembre, y por las tensas condiciones económicas que vivimos suponemos que será lo más complicado”.
La intención de Fischer es ahorrar y reducir las inversiones públicas, tanto en infraestructuras como en el sistema de ayudas sociales o los sueldos de los funcionarios. Otras tareas que el Gobierno se ha propuesto llevar a cabo es continuar el proceso privatizador de las empresas estatales y combatir a los grupos de extrema derecha y la violencia racial.
Las misiones militares checas en el estranjero previstas para el año 2010 fueron aprovadas este lunes por el gabinete de Jan Fischer. Para que el proyecto salgo adelante, antes de fin de año las dos cámaras del Parlamento y el presidente de la República deberán ratificarlo.
Las misiones militares en el estranjero era uno de los temas primordiales del gobierno de Fischer. El plan se centrará fundamentalmente en la ayuda a las zonas de Kosovo y Afganistán.
El primer ministro, Jan Fischer, recalcó que el Gobierno se planteó la tarea de reducir el número de soldados checos en el extranjero y centrarse en la ayuda a Kosovo y Afganistán. El ministro de Defensa, Martin Barták, aclaró que la disminución de la participación checa en el extranjero es una transigencia al Partido Socialdemócrata, que condicionó con ello su apoyo al proyecto.
”El mayor número de soldados, unos 550 hombres, operarían en Kosovo en el marco de la fuerza internacional KFOR y un máximo de 535 efectivos se adherirían a la misión de las fuerzas aliadas ISAF en Afganistán, teniendo sus bases en Kabul y en las provincias de Logar y Paktia”.El plan gubernamental cuenta con retirar a los militares checos de Irak, a la vez que prevé la participación de expertos nacionales en las misiones observadoras en Chad y en la Península del Sinaí.
Duro golpe a la extrema derecha. Diez activistas fueron detenidos en una operación relámpago. Parece ser que la Policía venía preparando desde hacia meses esta operacion, efectuando detenciones y registros por toda la República Checa.
Entre los detenidos se encuentra Lukáš Rod, cantante de los grupos ultraderechistas Vlajka y Attack, miembro del Partido Obrero y de Resistencia Nacional. Otros implicados son Pavel Blinka, vocalista de Devils Guard, y Martin Franěk, propietario de una tienda de ropa y artículos neonazis y uno de los mayores organizadores de eventos ultraderechistas en la República Checa.
El portavoz de la delegación del Gobierno en Brno, Hynek Olma, no quiso entrar en detalles sobre los cargos de los que se acusa a los detenidos. “El aparato policial ha realizado una operación destinada a una serie de personas acusadas de cometer delitos de apoyo y propaganda de movimientos contrarios a los derechos y libertades fundamentales. De momento no vamos a hacer públicas las circunstancias exactas del caso”, comentó.Representantes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria han firmado un acuerdo para la lucha contra el extremismo y el Ministerio del Interior prepara un protocolo para actuar en las manifestaciones de la extrema derecha.