‘La Vida Loca’, la película por la que murió Christian Poveda, se estrena en Praga
Dos funciones del documental ‘La Vida Loca’ tendrán lugar este martes y miércoles en Praga, en el marco del Festival de Cine Francés. Se trata del legado del fotógrafo franco-español Christian Poveda, que se interesó por el fenómeno de las maras, las pandillas de delincuentes juveniles de El Salvador. Trató de humanizarlas con su cámara y pagó con su vida ese acercamiento.
Según Poveda, el camino de la represión no era el indicado para lidiar con las maras. “La represión no sirve, las maras crecen y crecen cada año”, decía Poveda en una entrevista de promoción de ‘La Vida Loca’, filme estrenado en 2008, en el Festival de San Sebastián, que ya ha sido visto en cerca de diez países y ahora llega a República Checa.
Según este periodista que murió a los 55 años, baleado en un suburbio de San Salvador, había que acercarse a las maras, entenderlas, buscar sus orígenes, sus motivaciones. Eso es lo que hizo. Durante casi dos años convivió con una de estas pandillas, La 18.
‘La Vida Loca’, el documental que resultó del trabajo de Poveda, es una película especial. Diferente. Retrata con crudeza el violento mundo de la mara 18. Le pone nombre y rostro a los pandilleros, los acerca al público, los muestra en la vida íntima.En declaraciones para el programa salvadoreño Telenoticias 21, Christian Poveda comentaba que ese acercamiento fue una de las principales dificultades de su trabajo.
“Compartí meses con ellos a diario. Se establecen relaciones, ¿no? Y más que nada, podrían todos ser mis hijos, hasta algunos podrían ser mis nietos. Y entonces empiezas a preocuparte por ellos, porque la muerte es algo permanente. Y cuando llega la muerte de alguien conocido es lo más difícil. Porque yo siempre digo que en toda mi carrera he hecho muchas guerras, he filmado muchos muertos, pero nunca conocí a los muertos que filmaba o fotografiaba. Aquí es diferente porque es gente que conocía, y además jóvenes”, sostuvo Poveda.
En otro programa de televisión salvadoreño, Horizontes Latinos, Poveda explicaba el origen de las maras. Al comienzo, fueron pandillas juveniles de autodefensa para sobrevivir en Los Angeles, EE.UU., donde vivía una gran comunidad de salvadoreños que huyeron de la guerra civil, según cuenta Poveda.“En El Salvador no existían las pandillas. Lo que pasa es que cuando llegan los acuerdos de paz, Estados Unidos se compromete en facilitar la vuelta de toda esa gente al país. Pero al mismo tiempo abrieron las cárceles y todos esos jóvenes salvadoreños que estaban en las cárceles los mandaron a El Salvador. Allí reconstituyeron las pandillas, reconstituyeron la guerra que llevan entre ellas, recogieron niños de la calle, huérfanos de la guerra civil, y hoy son quince mil jóvenes, entre 12 y 25 años, que están sembrando el terror en todo el país”.
Un reciente artículo del periódico español Público revela lo que ya se intuía desde que apareció el cuerpo acribillado de Poveda en septiembre pasado. La propia cercanía del documentalista con los pandilleros fue la causa más probable de su asesinato. De acuerdo con Público, el documentalista fue ajusticiado porque los pandilleros de La 18 habrían visto en él a un traidor, que se había convertido en un informante de la policía. Triste destino, sin duda, para quien ha sido quizás la persona que más ha luchado por humanizar el fenómeno de las maras.
‘La Vida Loca’, el documental que ahora es el legado póstumo de Poveda, intentó ponerle un rostro humano a las maras, bucear en los orígenes de una violencia congénita, para poder entenderla y quizás, en algún momento, domarla. Pero la misma violencia no le dio tiempo a Poveda de culminar su tarea.El público checo tendrá dos oportunidades de ver ‘La Vida Loca’, este martes y miércoles, en el marco del Festival de Cine Francés (www.festivalff.cz). Y si algún distribuidor se interesa, después se exhibirá en los cines comerciales.