La República Checa sin recursos para protegerse de las armas biológicas

Ántrax, foto: Centers for Disease Control and Prevention

La República Checa carece de recursos financieros para proteger a sus ciudadanos ante armas biológicas. Varios meses después de la alarma mundial provocada por los envíos de sobres con el bacilo botulínico, el Gobierno checo no está en condiciones de proteger a la población.

La creación de un sistema complejo para la protección de ciudadanos checos ante armas biológicas no topa solamente con la falta de unos siete millones de dólares en las arcas estatales. El problema consiste también en que la creación de un sistema eficaz no es cuestión de corto tiempo, subrayó el vicepresidente del Gobierno, Vladimír Spidla, agregando que se necesitarán varios años. Spidla admitió que, pese a los intensos esfuerzos, el Gobierno ha logrado por ahora resultados mínimos.

Ántrax,  foto: Centers for Disease Control and Prevention
Hace varios meses los políticos trataron de convencer a los ciudadanos de que, en caso de un eventual ataque biológico, el país posee suficiente cantidad de vacunas. Hoy el Gobierno admite que eso es válido tan sólo para el Ejército Checo.

Según informaciones del ministerio de Defensa, el Ejército Checo dispone de grupos especializados en la lucha antibacteriológica y antiquímica, al tiempo que construye un laboratorio químico militar especializado en armas químicas y virus. El laboratorio del Ejército checo será el tercero de su género en el mundo y se espera que represente un aporte en la lucha contra el terrorismo.

Por su parte, el ministerio de Salud carece de instalaciones adecuadas para internar a personas afectadas por armas biológicas, porque no tiene recursos para ello.