La República Checa es un país muy seguro

Damián Koleckár (Foto: autora)
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Los checos son muy amables y cariñosos, sostuvo Damián Koleckár, un argentino que vino a la República Checa gracias a una beca para estudiar el checo. "Quisiera trasladarme a vivir en este país, la tierra natal de mi padre", aseguró Damián.

Damián Koleckár  (Foto: autora)
¿Antes de venir, sabía de antemano algo sobre la República Checa?

"En la Embajada, nuestra profesora nos daba gramática y también nos hablaba sobre la cultura y la historia. Acá como que profundicé aún más mis conocimientos sobre el idioma y la vida en la República Checa".

¿Cuáles fueron sus primeras impresiones de la República Checa?

"Estuve sentado al lado de la ventanilla y cuando el avión empezó a descender me emocioné mucho porque fue la primera vez que veía a este país".

¿Qué le impactó más?

"La ciudad, el río, la gente y la cultura principalmente".

¿Cómo caracterizaría a los checos?

"Son muy amables, me han han tratado con mucha calidez."

¿Usted pasó aquí en la República Checa por un curso de idioma checo?

"Fue una beca semestral para estudiar el checo".

¿Porqué decidió venir en la República Checa y estudiar el idioma?

"La Embajada checa en Argentina empezó a dar cursos de idioma checo. Después entregué formulario para presentar por beca y la conseguí. Gracias a ello estoy acá".

¿Cuáles son los resultados del curso?

"Aprendí mucho porque me han tocado excelentes profesores, así que estoy más que satisfecho".

¿Usted pasó todo el tiempo en Praga o tuvo la oportunidad de visitar otras partes del país?

"Conocí la ciudad de Ostrava, donde pasé varios días en la casa de una amiga. Conocí la localidad de Velehrad, uno de los lugares de peregrinación más importantes del país, y también a Uherské Hradiste, que es la ciudad de mis abuelos".

¿Tiene amigos checos?

"Sí, he encontrado muchos amigos en la República Checa. Muchos checos hablan español y me han buscado precisamente porque quieren practicar español. Es muy gracioso".

¿Se acostumbró a los platos checos?

"Son los que más me gustan. Sobre todo los "knedlíky", o sea bolas de harina. Me acuerdo que mi abuela las hacía y cuando falleció los extrañé mucho. Bueno, las encontré nuevamente acá".

¿Considera que podría trasladarse a vivir en la República Checa?

"Eso es lo que tengo planeado. Mi idea es venir a vivir acá. La República Checa es una país muy seguro, a diferencia de Argentina, que es un país muy inseguro. Aquí me siento muy tranquilo, puedo salir a las dos o tres de la mañana. Hay más tranquilidad".

¿Opina que en la República Checa hay más oportunidades laborales?

"Más que en Argentina. Además, aquí he encontrado mucha gente que quiere aprender el español y creo que eso es una buena oportunidad para mí".