La opositora bielorrusa Maria Kalesnikava recibe el premio Václav Havel 2021

Maria Kalesnikava

La activista bielorrusa, Maria Kalesnikava, detenida a principios de este mes y aún en prisión, recibió un galardón que “honra la acción destacada en defensa de los derechos humanos en Europa y más allá”.

La novena edición del premio Václav Havel de los derechos humanos homenajeó en esta ocasión a Maria Kalesnikava. La activista bielorrusa no solo es una de las principales líderes de la oposición del país sino que, con su activismo, también se ha convertido en uno de los mayores símbolos de la lucha del pueblo bielorruso por la conquista de libertades políticas y civiles y derechos fundamentales.

El premio, que es entregado cada año por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), en colaboración con la Biblioteca Vacláv Havel y la Fundación Carta 77, consiste en 60 000 euros y un diploma para el ganador. Durante la sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo el presidente de esta, Rik Daems, anunció el fallo del premio.

“Excelencias, damas y caballeros, es el momento de anunciar al ganador del premio Václav Havel 2021 a los derechos humanos. Y debo decir que este candidato se acerca bastante a la imagen del propio Havel. La ganadora, señoras y señores, es Maria Kalesnikava”.

Kalesnikava saltó a la fama cuando ejerció como jefa de campaña del candidato presidencial Viktor Babariko e ingresó en el Consejo coordinador opositor de Bielorrusia. Desde entonces su suerte fue la de otros tantos opositores del país, enfrentarse a la persecución del régimen de Aleksandr Lukashenko. Fue detenida en septiembre de este mismo año y condenada a once años de prisión por su actividad política. Su hermana, Tatsiana Khomich, se encargó de recoger el premio en nombre de Kalesnikava y también dirigió unas palabras a los presentes.

“Muchas gracias, estoy muy orgullosa de que mi hermana haya recibido este premio. Creo que probablemente ahora ella diría que se lo dedica a todo el pueblo de Bielorrusia y a los presos políticos bielorrusos que luchan por su libertad”.

La hermana de la premiada, además de agradecer el galardón, quiso referirse a la complicada situación bielorrusa.

“La libertad no se obtiene de forma sencilla y Bielorrusia es un ejemplo de esto. Bielorrusia no es el único estado que aún no ha sido capaz de crear un sistema democrático estable. Este desafío es global, depende de todos nosotros. Cómo se unieron todas las fuerzas democráticas de Bielorrusia en 2020 y con qué perseverancia y audacia los bielorrusos luchamos ahora por nuestra libertad. Ya es parte de la historia. Millones de bielorrusos luchan cada día por el derecho de decidir su futuro, de ser libres. Es importante recordar que el futuro de toda la nación está en juego. Tenemos que ser pacientes e ir hasta el final. Muchas gracias”.

El gobierno bielorruso, dirigido por Aleksandr Lukashenko, lleva tiempo siendo señalado por su naturaleza totalitaria. La brutal represión contra los opositores al régimen, las sospechas de fraude electoral o las detenciones indiscriminadas son algunas de las prácticas que han hecho crecer la oposición interna a Lukashenko.