La obertura primaveral radiofónica
El nuevo disco publicado por la Radiodifusión Checa está dedicado a las composiciones de autores checos del modernismo del siglo XX inspiradas por la llegada de la primavera: Otakar Jeremiáš, Josef Suk y Josef Bohuslav Foester. El álbum incluye grabaciones de la Orquesta Sinfónica de las Radiodifusiones Checa y Checoslovaca y de la antigua Orquesta de Pilsen, realizadas entre los años 1973-1974 y 2003-2004, respectivamente.
Otakar Jeremiáš representa en la música checa el ramo tradicional de la obra que reanuda el legado de los compositores del siglo XIX. En 1907 ingresó en el Conservatorio de Pilsen donde estudió órgano, así como la teoría musical y la composición. Entre los años 1909 y 1910 prosiguió el estudio de la composición en clases privadas de Vítězslav Novák y de interpretación de violonchelo con Jan Burian. Más tarde pasó a ser violonchelista de la Orquesta Filarmónica Checa y pianista del Trío de Praga.
En 1929 participó en el surgimiento de la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Checoslovaca para hacerse más tarde director en jefe de este elenco. Este cargo lo desempeñó hasta el año 1945, más tarde actuó como director del Teatro Nacional.
Jeremiáš componía, sobre todo, extensas partituras orquestales, a menudo con intermezzos vocales, como por ejemplo la Obertura primaveral, del año 1912, y Fantasías para una gran orquesta y dos coros mixtos, de 1915, entre muchas otras.
Josef Suk es uno de los más grandes líricos musicales checos de las postrimerías del siglo XIX y comienzos del siglo XX, era alumno, y más tarde yerno, de Antonín Dvořák, y fundador del famoso Cuarteto Checo de Josef Suk.
Su obra la podemos dividir en dos épocas separadas por la muerte de Antonín Dvořák, en 1904, y la esposa de Suk, un año más tarde.
Suk compuso óperas, sinfonías, poemas sinfónicos, oberturas y música de cámara. El compositor y violinista destacaba por su lirismo subrayado por una característica y sugestiva emocionalidad, variedad de sonidos e ideas musicales melódicas.
Bohuslav Foerster representaba el legado de la tradición de la música checa del siglo XX. Era un artista polifacético, además de músico era pintor, dramaturgo, poeta y escritor. El compositor se dedicó sucesivamente a muchos géneros musicales creando una obra muy extensa. Su repertorio incluye coros, óperas, melodramas, ciclos de canciones y partituras sinfónicas y de cámara, así como composiciones para piano.
Dominó a la perfección los complicados medios musicales de la música contemporánea y en su base creó su peculiar lenguaje musical.
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