La mitad de las prostitutas checas lo hacen por sus hijos
Un 42 por ciento de las prostitutas de la República Checa realizan esta actividad para poder mantener a sus hijos, según ha desvelado la organización Placer sin Riesgo. El origen de la situación parece ser la negativa de muchos padres de pagar la correspondiente pensión a sus hijos después de separarse de la madre.
Las carreteras cercanas a las fronteras alemana o austriaca abundan en burdeles y en mujeres que esperan en la carretera a posibles clientes. Se trata en su mayor parte de mujeres de escasos recursos, establecidas en estas zonas de pocas oportunidades laborales, y que en muchos casos se ven arrojadas a la prostitución para poder dar de comer a sus hijos. Aproximadamente un 10 por ciento están casadas, y el 42 por ciento tiene hijos que mantener. Es el caso de Martina, de 42 años, separada de su pareja, que se dedica a esta actividad desde hace nueve meses.
“Me vi de pronto sola, con dos hijos, en casa de mis padres, y sin ningún medio para mantener a mis hijos. Las ayudas sociales no bastaban. Fui a la oficina de empleo, busqué trabajo por Internet, fui de fábrica en fábrica... Pero la primera pregunta siempre era: ¿cuántos años tiene, tiene hijos? Pues hasta luego”.
El padre hace ya tres años que no paga pensión por el primer hijo, y un año por el segundo. Mientras tanto, Martina tiene que hacer frente a gastos de guardería, medicamentos y alimentación que ascienden a los 460 euros mensuales. El Estado le ha concedido por su situación una ayuda de 250 euros al mes.
Su situación es similar a la de casi la mitad de las prostitutas del país, tal como denuncia la asociación Placer sin Riesgo. Mediante esta actividad, una mujer puede conseguir en la República Checa una media de 570 euros al mes libres de impuestos. La socióloga Hana Malinová, directora de la organización, subraya que la prostitución ofrece a estas mujeres otro tipo de ventajas.
“Para ellas es, por así decirlo, conveniente en cuanto a horario. Porque durante el día pueden dormir con los niños, ir con ellos al parque... Y por la noche de vuelta al trabajo”.Placer sin Riesgo llama la atención sobre la escasa protección con la que cuentan estas madres separadas, ya que por un lado las ayudas estatales son escasas y consideradas una excepción que otorga caso por caso. Por el otro, resulta muy difícil obligar a los padres a cumplir con sus obligaciones económicas.
De hecho, de los casi 5.400 padres juzgados al año por este motivo, apenas 800 ingresan en prisión. Unos 3.700 son puestos en libertad condicional, al considerarse que en la cárcel, al no poder trabajar, tampoco serían capaces de pagar la pensión. La misma ministra de Justicia, Daniela Kovářová, reconoce la impunidad de la que disfrutan los padres morosos en la República Checa.
“El mismo instituto de derecho penal y los procesos penales, bien sea con sentencias firmes o libertad condicional, no obligan a los padres a pagar. Y tampoco ayudan a los padres que tienen los niños a su cargo”.
Para acabar con la situación, el Ministerio se plantea instaurar la prisión domiciliaria para este tipo de delito, lo que permitiría al deudor trabajar y al mismo tiempo cumplir su pena. Otra posibilidad es aplicar sanciones como la retirada del carnet de conducir, algo que ya se hace en Eslovaquia.
La edad promedio de las prostitutas checas es de 26 años. Aproximadamente el 10 por ciento están casadas.