La mejor intérprete checa de chansons,Hana Hegerová, es de origen eslovaco
La primera dama del chanson checo, Hana Hegerová, que desde hace 40 años actúa ante salas abarrotadas, es de origen eslovaco. La artista que durante su brillante carrera cantó también en la sala Olimpia de París, simboliza las relaciones especiales que siempre existieron entre checos y eslovacos.
Hana Hegerová nació en Bratislava, en familia de un director de banco, pero desde los años 50 vive en la capital checa, Praga. La artista canta indistintamente en checo y eslovaco. Con su hijo habla eslovaco, pero dice que ya piensa en checo.
Hana Hegerová inició su carrera artística a la edad de seis años, interpretando el papel de un enanito en el Teatro Nacional de la capital eslovaca, Bratislava. Tras frecuentar un curso de representación teatral, empezó a actuar en un teatro regional en la ciudad de Zilina, en la parte norteña de Eslovaquia. Y allí, porque en el teatro ganaba muy poco, aceptó la oferta de cantar en un café local.
Fue el inicio de una meteórica carrera. Hana Hegerová ganó el concurso al teatro de bolsillo Rokoko, en Praga, y más tarde se incorporó al elenco del legendario teatro Semafor, ubicado en el centro de la capital checa. Hegerová cantó durante algún tiempo en el teatro de variedades Alhambra, en Praga, donde la escuchó Bruno Coquatrix, director de la célebre Olimpia. Maravillado con su intepretación de "Milord", la invitó a la célebre sala parisina, considerada templo del chanson.
Los críticos que apodan a Hana Hegerová "Edith Piaf de Praga", afirman que ella ha devuelto al chanson la dignidad y grandeza.