La Izquierda impone nuevas leyes a pesar del veto presidencial
El Parlamento checo ratificó dos leyes rechazadas por el presidente Václav Klaus. Los votos de la Socialdemocracia y de los comunistas aprobaron el Código Laboral y la ley sobre los hospitales sin fines de lucro.
El nuevo Código Laboral fue objeto de discrepancias entre los partidos de la izquierda, que la defienden, y de derecha, que argumentan que la ley reduce la competitividad de las empresas, aumenta los gastos de los patrones y en el futuro próximo incrementará el índice de paro.
"El Código Laboral afecta más a los desempleados que buscan en vano trabajo. En general desfavorece tanto a los empleados como a los empleadores y aumenta la influencia de los sindicatos", matizó Alena Páralová del opositor Partido Cívico Democrático.
"La normativa responde mejor a las nuevas condiciones y formas laborales que se adaptan en la República Checa y vienen del exterior. Todo eso a base de un acuerdo entre empleado y patrono, no a base de un dictado unilateral", opinó el senador Milan Stech.
También otra ley, que supone la creación de una red de hospitales sin fines de lucro, fue aprobada por los votos de la Socialdemocracia y de los comunistas y produjo descontento entre los críticos."La ley amenaza a la atención médica en la República Checa y además la existencia de 80 hospitales en el territorio checo, en algunas regiones hasta todos los hospitales", objetó el diputado del Partido Cívico Democrático, Martin Ríman.
"Estos hospitales estarán bajo control público. Se vigilará la calidad de su atención médica y su eficacia económica. Lo importante es que como propiedad, los hospitales son inajenables, no se pueden convertir en un hotel o casa particular", explicó el ministro de Salud, David Rath.
El opositor Partido Cívico Democrático, crítico de ambas normativas, quiere cambiar ambas leyes en caso de triunfar en los comicios de junio.