La exitosa obra El principio de Arquímedes tuvo su estreno en Chequia

El director y dramaturgo catalán Josep María Miró

Escrita en 2011 y representada ya en cuarenta países, El principio de Arquímedes del dramaturgo y director catalán Josep María Miró finalmente se estrenó en Praga gracias al ciclo de teatro leído del Instituto Cervantes.

Afiche El principio de Arquímides en checo | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

En el ciclo de lecturas dramatizadas del Instituto Cervantes, el prestigioso dramaturgo catalán Josep María Miró estrenó en Praga y en checo el sábado pasado, una de sus obras más exitosas: El principio de Arquímedes, que cuenta cómo un grupo de personas se apresuran en condenar a un instructor de natación luego de un confuso episodio en el que alguien dice haberlo visto dándole un beso a uno de sus nadadores a cargo. Y tal como él mismo cuenta, la idea surgió cuando vio en carne propia la inusitada reacción que había generado en algunos sectores de la sociedad otra de sus obras, Gang bang.

“Esto en el Teatro Nacional de Cataluña en el 2011 despertó un cierto escándalo, un cierto malestar, hubo un par de partidos políticos que pidieron que se prohibiera la exhibición del espectáculo sin conocer de qué trataba y, sin ninguna ironía, para mí es un espectáculo profundamente espiritual el de Gang bang que habla de cosas muy serias como la banalización del sexo, la soledad, las máscaras que construyes con el sexo, había muchos temas que circulaban en Gang bang y en un momento hubo unas denuncias, estrenamos y yo tuve unas críticas nefastas, yo pensé que no estrenaría nunca más en la vida”.

A todo eso hay que agregar que un día llegaron a la función dos personas que interrumpieron la obra y rompieron parte de la escenografía. A partir de ese momento, en cada una de las presentaciones tuvieron que tener personal de seguridad al lado del escenario y dos policías infiltrados en el público.

Josep María Miró junto a los actores y la traductora Kateřina Popiolková | Foto: Instituto Cervantes

“Yo creo que la influencia de Gang bang es mucho más importante en la escritura de Arquímedes que cualquier otra cosa, en El principio de Arquímedes también hay un momento en el que dicen: esto lo tenemos que prohibir, esto es peligroso, incluso hay un ataque en la obra y por tanto yo creo que hay un trayecto vital entre mi experiencia en un mundo tan políticamente correcto también en los ámbitos de creación en que cualquier cosa que salga un poco de la norma o sea sospechosa, tenemos que controlarla, saber qué es y atacarlo”.

Miró explica que esa nueva obra que empezó a escribir casi en simultáneo con el estreno de Gang bang, coincidía también con un período en que la mayoría de sus amigos empezaban a ser padres. Él, por su parte, tenía ganas de hablar de un mundo en el que se incrementaban los sistemas de control luego del atentado contra las Torres Gemelas en 2001, algo que en pos de la seguridad ponía en riesgo también algunas libertades.

Entonces, trató de pensar en un gesto pequeño capaz de poner en jaque todo un sistema moral y ético, y en la idea de que aun la gente que se cree muy moderna, abierta y tolerante puede llegar a tener un prejuicio homofóbico o racista.

“Enseguida me salió esta anécdota de un entrenador que da un beso, me gustaba especialmente que fuera una piscina porque es un espacio donde el cuerpo a cuerpo es inevitable, donde los cuerpos van semidesnudos y en el que es imposible trabajar sin un aspecto importante que es la confianza”.

Josep María Miró  | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

En efecto, el dramaturgo Josep María Miró logró cumplir su objetivo porque El principio de Arquímedes es una obra que parece condensar muchos de los temas que aún siguen latentes en nuestra sociedad. Y tal vez eso mismo explique que la obra se haya representado, hasta el momento, en tantos países.

“Arquímedes, desde que yo la escribí en 2011 y se estrenó por primera vez en 2012 hasta el día de hoy, se ha estrenado en casi cuarenta países de todo el mundo, es una barbaridad. Después, la más representada es Nerium Park que va entre quince y veinte países, es un montón pero la mitad. Arquímedes es la obra que me ha dado más visibilidad en el mundo”.

Como Miró fue el primero en dirigir la obra, luego pudo ir descubriendo nuevos elementos gracias a las propuestas de sus colegas. Aclara que lo que se mantuvo igual fue el texto, más allá de algún cambio muy concreto como el de Facebook por Instagram que hoy es una red más popular. La lectura dramatizada que el Instituto Cervantes estrenó el sábado pasado de esta obra y que puede disfrutarse en internet contó con la actuación de Petr Urban, Tomáš Weisser, Gabriela Míčová y Zbyněk Fric, además de la colaboración de Kateřina Popiolková como traductora y dramaturga y de Romana Rédlová como escenógrafa y también traductora.

A pesar de haber viajado tanto por el mundo, El principio de Arquímedes no se había representado aun en Chequia, por lo que esta versión tuvo para Miró una importancia especial, entre otros motivos porque nunca antes había estado en Praga.

“Y la suerte es que los cuatro actores son magníficos y es complejo hacer este trabajo en una lengua que no es la mía pero tengo a un ángel y es la persona que me hace de intérprete que es maravillosa y también hay una cosa muy curiosa y es que cuando escuchas tu texto en una lengua que no es la tuya no entiendes la lengua pero sí que entiendes las emociones y la energía”.

Antes de su visita a Chequia, Miró venía de dirigir por segunda vez esta obra en Madrid, una verdadera excepción porque siempre trata de dirigir piezas nuevas. En este caso, sin embargo, debido a las propias características de la obra le pareció atractivo volver a dirigirla diez años después. Y no se arrepintió de hacerlo porque asegura que la recepción en la capital de España fue muy entusiasta.

Instituto Cervantes de Praga,  foto: Kristýna Maková

“Hay espectadores que la vieron en 2012 o 2014 y la han vuelto a ver y dicen que la obra ha ganado en actualidad, y yo que la he dirigido he sentido que el discurso era muy vigente, o sea, uno tiene miedo de ver cómo ha envejecido este material, pero lo que era una intuición en 2011 ahora es una realidad y por lo tanto es una intuición que da miedo porque se ha instalado con mucha más fuerza: la presencia de las redes sociales como un mecanismo de enjuiciamiento del otro ha aumentado, yo la creo más actual en 2022 que en 2011 cuando la escribí”.

Miró aclara que él tiene tolerancia cero ante cualquier clase de abuso, pero a su vez afirma que, a veces, se suele pasar por alto la presunción de inocencia por el afán de condenar en forma inmediata. Entre la gran repercusión que tuvo esta obra él destaca una idea del también dramaturgo español Juan Mayorga, según la cual El principio de Arquímedes trabaja un tema bastante cercano al siglo de Oro: el derecho al honor, solo que enmarcado en los tiempos de internet y redes sociales.

En efecto, ese mismo tema parece vincular El principio de Arquímedes con la anterior obra representada en este ciclo del Instituto Cervantes: La verdad sospechosa de Juan Ruiz de Alarcón.