La ciudad de Dobrís cumple 750 años
Como meta de nuestro viaje escogimos en esta ocasión la ciudad de Dobrís que este año celebra el 750 aniversario de su primera mención escrita. Se trata de una típica ciudad provincial con algo más de dos mil habitantes, situada a unos 40 kilómetros al sur de Praga. La ciudad es conocida especialmente por la fabricación de productos de cuero, tales como guantes y carteras, tradición que data desde la segunda mitad del siglo XIX. Hay en ella también interesantes obras histórico-arquitectónicas, entre las que destaca un hermoso palacio barroco.
De Praga decidimos viajar en autobús y arribamos a Dobrís en unos 40 minutos. Esperábamos llegar a una ciudad tranquila y silenciosa, pero nos encontramos en medio de un ambiente agitado. En la plaza central de Dobrís y en las calles adyacentes había una gran concentración de gente y desde lejos se escuchaban ovaciones y cantos.
Nos detuvimos para escuchar el canto del coro estudiantil de una de las escuelas locales y luego nos acercamos a un cercano puesto de venta donde varias escolares ofrecían dibujos y objetos recordatorios. Las niñas nos informaron que durante todo el año tienen lugar en Dobrís actividades con motivo del 750 aniversario de la primera mención escrita acerca de la ciudad.
Señalaron también, que las escuelas locales participan activamente en los festejos.
"Nosotras ofrecemos aquí a la venta dibujos y objetos recordatorios que hemos hecho en la escuela con nuestros maestros y organizamos también un desfile a través de la ciudad en trajes históricos, evocando ocho siglos de la historia de Dobrís. A su vez, el coro de nuestra escuela saluda el aniversario con actuaciones públicas, como la que tiene lugar ahora".Después de haber escuchado ese concierto al aire libre, damos una vuelta a la plaza central de Dobrís que más bien es una calle ancha dividida en el medio por un área verde. En la misma prevalecen construcciones de las postrimerías del siglo XIX, aunque también es posible encontrar algunas casas que datan de la era barroca.
En uno de los extremos de la plaza hay un pequeño parque con un monumento al reformador religioso checo Juan Hus, excomulgado en 1411 por la Iglesia Católica por sus críticas a la corrupción eclesiástica y, por decisión del concilio de Constanza, condenado en 1415 a la hoguera.
Al otro extremo de la plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento construido en 1821 en estilo clasicista, cuya torre, a pesar de no ser muy alta, la divisamos desde lejos. En la alcaldía nos recibió la vice alcalde, Jana Svobodová, quien nos contó algo más de la historia de la ciudad."La primera mención escrita acerca del lugar que data de 1252, le atribuye el nombre Dobrís a una finca real, la "villa Dobrev". Claro está que mucho antes había existido aquí una aldea del mismo nombre. A partir de 1262 ésta llegó a formar parte del poderío de los Rozmberk, una poderosa dinastía de nobles que entre los siglos XIII y XVII fue una de las más influyentes en el Reino de Bohemia y que disponía de gran parte de las tierras de Bohemia del Sur".
Gracias al hecho de estar situada en la llamada "Senda Dorada", la vía comercial que en el Medioevo comunicaba las ciudades de Praga y Passau, la ciudad de Dobrís registró un rápido desarrollo. Además de los comerciantes, la localidad, rodeada de bosques y en cuyas proximidades habían también varias lagunas, era visitada frecuentemente por los soberanos del Reino Checo, quienes venían a esos lugares a cazar.
Uno de ellos, Juan de Luxemburgo, mandó a construir en Dobrís, a principios del siglo XIV, el castillo Vargac, futura sede del encargado del coto real. El castillo fue levantado sobre una pendiente, a cuyo pie se encuentran tres lagunas. Con el paso de los siglos la obra fue perdiendo su significado, hasta convertirse en el siglo XVIII en un granero.
Según antiguas leyendas populares, en los sótanos del castillo se encuentra escondido hasta hoy un inmenso tesoro, custodiado por un caballero vestido todo de negro. De vez en cuando el caballero aparece supuestamente en las afueras del antiguo castillo observando los alrededores a ver si alguien viene ya a recoger el tesoro. Se cuenta también que el caballero a veces suspira con tristeza, porque se siente muy solo.
En el siglo XVI, durante el reinado de Rodolfo II Habsburgo, Dobrís obtuvo el derecho de utilizar su signo y su sello oficiales. En el signo de la ciudad figuran dos torres blancas con techo rojo, unidas por un arco, bajo el que se halla Santo Tomás, el patrono de la ciudad.
La vice alcalde de Dobrís, Jana Svobodová, indica que el mayor auge de la ciudad está vinculado con la familia de nobles Colloredo-Mansfeld.
"A mediados del siglo XVII adquirió la finca local, junto con toda la ciudad, el conde, Bruno de Mansfeld. Desde entonces el poderío local permaneció hasta el siglo XX en manos de la posterior dinastía Colloredo-Mansfeld. A esa familia se debe, por ejemplo, la edificación del hermoso palacio barroco local a la entrada al centro de la ciudad y de la Iglesia de la Santísima Trinidad, que entre 1791 y 1797 fue levantada frente al palacio".El palacio de Dobrís fue edificado entre 1745 y 1765, constituyendo hasta hoy una muestra única de la arquitectura barroca francesa de la época de Luis XV, en el territorio checo. Junto al palacio se encuentra un invernadero y un extenso parque decorado con esculturas de mediados del siglo XVIII, obra del famoso escultor checo de la era barroca, Ignác Platzer.
Mientras que en el centro de la ciudad reinaba durante nuestra visita una gran agitación, al entrar al parque del palacio nos rodeó una tranquilidad idílica.
Después de un breve descanso en ese tranquilo ambiente, aceptamos la invitación de la vice alcalde, Jana Svobodová, para visitar el palacio."A diferencia de hace unos decenios atrás, cuando el palacio servía como sede veraniega a los literatos checoslovacos, actualmente está abierto al público durante todo el año. La familia Colloredo-Mansfeld a la que esta obra le fue devuelta hace unos años en el marco de las restituciones, mantiene buenas relaciones con la alcaldía y está interesada en que el palacio siga con vida."
En el palacio de Dobrís tiene su sede, por ejemplo, el Museo Histórico de la ciudad, así como un Museo de las Motocicletas en el que se pueden apreciar motos que datan de entre los años 30 y 50 del siglo XX.
En la Sala de los Espejos, que, además de un sinnúmero de espejos en sus paredes se caracteriza por una excelente acústica, se organizan conciertos de música clásica que tienen muy buena acogida entre el público.
Durante los últimos años el palacio y su parque han sido utilizados por los cineastas checos como escenario para el rodaje de cuentos de hadas que resultaron ser un gran éxito. En el palacio se celebran también bodas, banquetes y otras actividades, según sostuvo Jana Svobodová, vice alcalde de la ciudad de Dobrís.Con motivo del 750 aniversario de la ciudad, celebrado este año, en el palacio se efectúan también exposiciones temporales que evocan los acontecimientos más importantes en la historia de la ciudad.
Y ¿Cuál es la relación de los ciudadanos de Dobrís hacia "su ciudad"?, le preguntamos a una de las habitantes locales, la señora Marie Nováková. Nos respondió que le unen a ella recuerdos muy profundos y que la quiere mucho.
"Yo soy oriunda de Dobrís y nunca se me ocurrió abandonar la ciudad. Tengo bonitos recuerdos de mi infancia, cuando vivíamos con mi familia en el palacio local, ya que mi padre era empleado del conde Colloredo-Mansfeld. El 750 aniversario este año de la primera mención escrita de Dobrís y las actividades organizadas con ese motivo también merecen ser destacadas".
Aquí, amigos, concluimos la visita a la ciudad provincial de Dobrís, en las proximidades de Praga, meta de este Radioviajes.