La cerveza checa es la mejor del mundo
Los checos son los mayores consumidores de cerveza en el mundo. El consumo anual per capita en la República Checa es de 160 litros. La República Checa arrebató la primacía a Alemania en 1993 al separarse de Eslovaquia. Los alemanes consumen ahora treinta litros per capita menos que los checos.
La cerveza checa es tan proverbial en el mundo como los quesos franceses o el chocolate suizo. Hoy en día se produce la cerveza en la República Checa en 50 fábricas de cerveza industriales y en 21 minicervecerías - restaurantes. La minicervecería más conocida es la U Fleku, en Praga, donde se cuece la cerveza desde 1499.
La producción de cerveza pasó a lo largo de la historia por un proceso de concentración. En 1712 había en las tierras checas 1290 cervecerías y en 1900 sólo unas 800.
Hoy en día, ya lo hemos dicho, hay 50 grandes y una veintena de pequeñas cervecerías. Cada una produce una cerveza inconfundible. Y cabe añadir que a lo largo de la historia creció espectacularmente el volumen de la cerveza cocida.
La mayor fábrica de cerveza checa es Prazdroj de Pilsen que produce anualmente unos 5 millones de hectolitros de cerveza... Le sigue la cervecería Radegast, de Nosovice, cuya producción anual ronda los dos millones de hectolitros.
Es curioso que en los tiempos más remotos la cerveza se cocía en cada casa y de su cocción se encargaban las mujeres. La cerveza no era sólo una bebida sino que era utilizada para la preparación de la comida, como diversas sopas y gachas. Cuando se convirtió en la Edad Media la cocción de cerveza en un rentable oficio, las mujeres fueron relegadas a labores auxiliares, como el lavado de barriles en las cervecerías.
Hoy en día las mujeres trabajan en las cervecerías checas como tecnólogas y malteras. Aumenta también el número de consumidoras de esta bebida considerada hasta hace poco como exclusivamente masculina. Uno podría pensar que a muchos checos les circula en las venas y arterias cerveza en vez de sangre...
¿Cuál es la mejor cerveza checa?
El diario Mladá Fronta Dnes realizó una encuesta entre 5 mil 500 consumidores de cerveza- consideramos que es una muestra bien representativa- y los resultados fueron los siguientes:
La mejor marca es la Pilsner Urquell, seguida por Gambrinus que también se cuece en Pilsen. La tercera cerveza más apreciada por los consumidores es la Radegast, de la fábrica de Nosovice, en Moravia del Norte, que lleva el nombre del homónimo dios eslavo y al parecer tiene el mismo vigor.
La siguen Budvar, de Ceské Budejovice, y Staropramen, cocida a orillas del Vltava, en el barrio de Smíchov, en Praga. En los puestos siguientes se han clasificado Bernard, Zlatopramen, Starobrno, Ostravar y el Chivo de Velké Popovice...
Siguen Krusovice, Holba, Svijany, Litovel...Nos imaginamos cuánto sufren los amantes de la cerveza:leen nombres de cervezas tan maravillosas y no las pueden probar.
Cada una de las marcas que citamos tiene sus apreciadores. La cerveza forma sencillamente parte del carácter de los checos que no se cansan de celebrar la cerveza. Una especie de homenaje a la cerveza puede escucharse hasta en la emblemática ópera checa "La Novia Vendida", de Federico Smetana, estrenada en 1866. El coro canta: "La cerveza es un don de Dios".
La cerveza, orgullo nacional de los checos
Llegan a un bar representantes de tres marcas cerveceras: Guiness, Anheuser-Busch y Pilsner Urquell. Al acercarse el camarero a su mesa, el representante de la marca Guiness pide Guiness porque se produce de ingredientes cuidadosamente seleccionados. El representante de Anheuser-Busch encarga la cerveza Bud porque se produce según la única receta correcta. El representante de la marca checa Pilsner Urquel pide coca-cola. Al ver que sus colegas le miran extrañados, explica: Si Uds. no toman cerveza, pues yo tampoco.
El representante de Pilsner Urquel da sencillamente a entender que las cervezas rivales son meros refrescos. ¿Por qué se dice que la cerveza checa es única?
De las extranjeras difiere por su sabor lleno, por su gusto más amargo. Si uno la prueba una vez ya no la deja. Las cervezas de Europa Occidental son uniformes, no tienen un carácter tan específico, afirman los conocedores de la cerveza. Al contrario, cada marca checa tiene un sabor único e inconfundible. Los bebedores consuetudinarios saben distinguir automáticamente Pilsner Urquel de Budvar, y Budvar de Staropramen, etc.
La extraordinaria calidad de la cerveza checa se debe a la tradicional pericia de quienes la fabrican. Desde la Edad Medida han podido cocer la cerveza sólo quienes hayan recibido la respectiva formación especializada.
La primera escuela de cerveceros en el mundo surgió en Bohemia a finales del siglo 18. Desde 1816 se imparten en el país cursos superiores especializados de cocción de cerveza y desde 1868 existen escuelas medias profesionales que forman especialistas para las cervecerías checas.
Hagamos juntos los votos que la cerveza checa no se uniformice y siga animando los acogedores bares donde se resuelven ante jarras de cerveza con espesa espuma todos los problemas del mundo.