La cervecería Plzeňský prazdroj anunció un aumento del precio de sus productos a partir de octubre
Plzeňský prazdroj, el mayor productor de cerveza del país anunció un aumento del precio de sus productos en casi un 6% a partir del 1 de octubre. Los consumidores han puesto el grito en el cielo.
La cerveza, es la bebida por excelencia de los checos. Se le ha conocido, por ejemplo, como el pan líquido de la nación y los checos ocupan el primer lugar en consumo per cápita de cerveza a nivel mundial.
Antaño se decía que el gobierno que permitiera un aumento del precio de la cerveza sería derrocado. En los últimos años, el precio de la cerveza ha subido muchas veces sin provocar cataclismos políticos, pero la sociedad ha visto alterados sus hábitos de consumo.
Durante la pandemia de COVID, las cervecerías registraron grandes pérdidas que han tratado de reducir con nuevos productos y por supuesto con un incremento de los precios.
El portavoz de Plzeňský prazdroj, Zdeněk Kovář, confirmó a la Radio Checa que la subida de los precios será a partir del 1 de octubre, al tiempo que mencionó las razones que llevaron a tal medida.
“Al igual que otras empresas Plzeňský prazdroj se vio afectada por el incremento de los precios de producción. Lo notamos sobre todo en la energía, en los embalajes y la logística”.
Tomáš Majer de la Universidad de Agricultura Checa, estima que además del incremento de los precios del embalaje, existen otras razones para la subida de la cerveza.
“Es cierto que subió el precio del material de embalaje, pero creo que desean mantener los márgenes de ganancias, que son los más altos del sector”.
Plzeňský prazdroj registró un aumento de ventas del 12% el año pasado, los mayores beneficios los registró con la cerveza sin alcohol Birell. En 2021 la empresa subió el precio de sus productos en dos oportunidades argumentando el aumento del precio de la energía y los embalajes.
Otras grandes fábricas de cerveza del país consultadas por la Radio Checa no cuentan con una subida de precios al menos este año, como indicó la portavoz de Staropramen, Denisa Mylbachrová.
“Cualquier ajuste de precios lo supeditamos a un análisis exhaustivo de los costes y de la situación general. En caso de dar un paso en esa dirección, primero informaremos a nuestros socios comerciales”.
Budvar, otra de las grandes productoras de cerveza, aún no se ha decidido por un aumento de precios, pero en caso de hacerlo sería a partir del próximo año, subrayó la portavoz Ivana Chlumáková.
Tomáš Majer, es un tanto pesimista, porque según dice cuando uno de los grandes sube los precios, los demás también lo terminan haciendo.
“Plzeňský prazdroj es una empresa líder que ocupa cerca del 45% del mercado nacional de cerveza. Es la primera en cambiar los precios y de seguro las demás la seguirán tarde o temprano. En segundo lugar, se encuentra Staropramen, seguida de Heineken, que acostumbran subir los precios con un lapso de uno o dos meses y al final lo harán las demás”.
El aumento del precio de la cerveza repercute de manera negativa en un amplio sector de la economía. Se ven afectados los bares, restaurantes, supermercados y ventas minoristas en general.
Desde la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa alertan sobre las consecuencias que tendrá la medida en los locales de las zonas rurales, donde muchas veces lo único que venden es cerveza.
A raíz de la pandemia de COVID se registró un descenso del consumo de cerveza entre la población, pero las últimas estadísticas indican que los checos siguen a la cabeza en el consumo per cápita con 136 litros de cerveza al año.