La Academia de Ciencias Checa lucha por su financiación

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La Academia de Ciencias Checa, la institución más emblemática del país en cuanto a investigación y desarrollo, perderá casi la mitad de su presupuesto para 2012. Si se aprueba la propuesta del Gobierno, los recursos irán a parar a otras instituciones.

La crisis económica tendrá consecuencias también en la ciencia. El Gobierno de Jan Fischer ha aprobado una propuesta de financiación para la Academia de Ciencias Checa que contempla una reducción progresiva de su presupuesto. De esta manera, la institución recibiría en 2010 unos 180 millones de euros, es decir, unos 40 millones menos que este año. Para 2012 la dotación debería ser de 110 millones de euros, casi la mitad del presupuesto actual.

Para los representantes de la Academia, esta acusada reducción tendrá fatales consecuencias para la ciencia checa, como subraya el director del Instituto de Matemáticas, Jiří Rákosník.

“Si se imaginan una empresa que se ve de la noche a la mañana sin el 15 por ciento de su presupuesto, no se puede decir que se trate de una reestructuración o de una racionalización de sus recursos. Es un escenario de crisis que nos obligará a cancelar la compra de instrumental y a despedir a muchos científicos, miles en caso de que la situación se extienda”, afirmó.

La Academia de Ciencias advierte que el recorte presupuestario pondrá en peligro proyectos como el desarrollo del reactor nuclear de tipo tokamak Compass, los estudios sobre fusión termonuclear o el desarrollo del láser PAO. Además, se aceleraría la fuga de cerebros, que ya en la actualidad es uno de los principales problemas que afronta la ciencia checa.

Por el contrario, el primer ministro, Jan Fischer, considera que no se ha reducido la inversión estatal en ciencia y tecnología, sino que solamente se ha hecho una redistribución con motivo de la crisis.

La Academia de Ciencias Checa,  foto: ČTK
“Me alegré mucho de que mis ministros decidieran distribuir así el presupuesto. Los recursos para ciencia e investigación irán a parar a instituciones donde se trata de ciencia de verdad y de investigación de verdad. Donde la ciencia tiene sentido. Donde realmente sirve a los intereses de la sociedad y refuerza la competitividad de este país”, declaró.

El primer ministro hablaba concretamente de la Agencia de Becas y la Agencia Técnica, esta última de inminente creación. Otra parte del pastel será para el departamento de innovación y desarrollo del Ministerio de Industria.

Según el Ejecutivo, la Academia de Ciencias deberá financiarse ahora de los concursos públicos, en competencia con el sector privado, y de los fondos estructurales de la Unión Europea.