Klaus cede el Castillo de Praga a Zeman después de 10 años de presidencia
Después de dos mandatos presidenciales, que lo mantuvieron durante 10 años en el poder, el presidente checo Václav Klaus abandona este jueves la silla presidencial que pasará a ocupar su rival Miloš Zeman. Economista de profesión, Klaus se dio a conocer ya en los primeros días de la Revolución de Terciopelo que acabó con el comunismo en Checoslovaquia y ha sido una figura constante en el andar político y económico del país.
Uno de los políticos más influyentes de Chequia
Conocido como el padre de la reforma económica checoslovaca que transformó la economía centralizada en economía de mercado, Václav Klaus pasará a la historia como uno de los políticos más influyentes de la República Checa.Después de una década de compartir responsabilidades con el primer ministro y el Parlamento, Klaus entregará la silla presidencial a su adversario político Miloš Zeman, ganador de las primeras elecciones presidenciales directas de la República Checa, para un periodo de funciones de cinco años.
Klaus no se va por la puerta grande, como hubiera deseado. Tres días antes de terminar su mandato, la Cámara Alta del Parlamento decidió presentar ante el Tribunal Constitucional cargos en su contra por supuesta alta traición, por ordenar una amnistía que puso fin a varios juicios por corrupción de grandes dimensiones.
La decepción de Klaus
Al despedirse del Gobierno, el mandatario expresó que se encontraba decepcionado porque el Ejecutivo no aprovechó la mayoría que dispuso en la Cámara de diputados.
“Me siento muy decepcionado, porque centré mis esperanzas en este Gobierno, que como ningún otro en los 20 años de historia de la República Checa disfrutó de tan fuerte mandato. Estoy realmente decepcionado”, indicó el mandatario saliente.
Un presidente provocador
A lo largo de estos últimos diez años Klaus demostró ser un político polémico, provocador y eurófobo. No perdió oportunidad para criticar a la Unión Europea, institución que llegó a comparar con los regímenes totalitarios. Se negó a izar la bandera de la Unión Europea en el Castillo de Praga, sede presidencial y durante meses retrasó la firma del Tratado de Lisboa.Durante los 10 años de su presidencia vetó 56 leyes, sólo en dos oportunidades habló ante el Parlamento y se va dejando asignaturas pendientes, como por ejemplo el nombramiento de jueces constitucionales.
Klaus está convencido de que la decisión de acusarle por supuesta alta traición responde a una trama de la izquierda para desacreditarle y complicarle sus eventuales actividades políticas.
En una entrevista para la Televisión Checa, el mandatario saliente expresó que si lo que esos senadores buscan es obligarlo a volver a la política volverá para derrotarlos.
Eclipsado por Havel
La amnistía declarada por Klaus con motivo del Año Nuevo y la celebración de 20 años de la partición de Checoslovaquia, dejó en libertad a unos 7.000 presos y a personas acusadas de corrupción. De acuerdo con varios expertos, ésto y las críticas contra el fallecido ex presidente Václav Havel, fueron dos provocaciones que resultaron inaceptables para la oposición política y un importante sector de la opinión pública.
“Havel y yo teníamos visiones del mundo totalmente diferentes, no coincidimos en nada” indicó Klaus a la Televisión y agregó que Havel fue quien empezó con los ataques cuando era presidente.
A pesar de sus éxitos económicos y políticos, Klaus se ha sentido eclipsado por Havel quien alcanzó fama mundial entre otros asuntos por el alcance y proyección de sus principios humanistas que se centraron en lucha por la Defensa de los Derechos Humanos.El vicepresidente del Senado, Přemysl Sobotka, ex candidato a la presidencia por el gubernamental Partido Cívico Democrático, formación creada por Klaus, resumió la década del presidente Václav Klaus haciendo énfasis en que con su críticas muchas veces crispó los nervios a nivel continental, pero que eso también sirvió para animar los debates.
No obstante, en su segundo mandato se concentró demasiado en criticar al Gobierno, olvidando que se trata de un Gabinete de coalición.
Por su parte, el ministro de RR.EE., Karel Schwarzenberg, reconoció que se trata de uno de los grandes protagonistas de la política checa.
El ex primer ministro y antiguo líder socialdemócrata, Miloš Zeman, asumirá funciones este jueves como el tercer presidente democrático la República Checa, tras la derrota del comunismo en 1989.