Juan Manuel Barrial: “El vóley checo ha crecido mucho en los últimos tres o cuatro años”
Con una importante trayectoria dirigiendo en Europa y Emiratos Árabes, el argentino Juan Manuel Barrial es el flamante entrenador del VK Lvi Praha, el equipo de vóley de Praga. En esta entrevista, el también exjugador nos cuenta sus impresiones sobre la capital checa y qué fue lo que más lo sorprendió del vóley nacional.
Dedicado durante toda su vida al vóley, el argentino Juan Manuel Barrial repartió su carrera de jugador entre Argentina e Italia y hoy ya cuenta en su haber con una importante trayectoria como técnico: fue asistente de la selección argentina, dirigió dos equipos en Emiratos Árabes, uno turco, a la selección de Hungría y actualmente tiene a su cargo al Lvi Praha, Los Leones de Praga.
Antes de aceptar este nuevo desafío ya conocía al equipo de vóley de la capital checa porque dos años atrás se había enfrentado en la semifinal de la Challenge Cup contra el Ziraat Bankasi de Turquía que él mismo había dirigido.
“Yo desde afuera conocía a tres equipos de vóley checo: Karlovarsko, Dukla Liberec y Jihostroj Česke Budějovice que son los que siempre juegan en Europa, luego el de Ostrava me sonaba pero hasta ahí, y cuando vimos a este equipo hace dos o tres temporadas nos preguntábamos de dónde había salido porque no lo conocíamos, y después nos enteramos un poco de su historia. El club en sí es tradicional en Praga”.
Cuenta Barrial que a partir de ese partido contra su exequipo de Turquía, él empezó a seguir con más atención a los Leones de Praga sin sospechar que, poco tiempo después, su representante le anunciaría que desde el club checo le habían hecho llegar su interés en contratarlo.
“Me dijo que querían hacer un zoom y conocerme, y dije que sí, que me interesaba. Yo en ese momento estaba también con una propuesta en Kuwait pero no quería volver al Golfo y a los dos días me mandó un mensaje el presidente del club y quedamos en tener una reunión online a las cinco de la mañana de Argentina, así que me levanté y charlamos como una hora y media”.
Agrega Barrial que fueron hablando cada cinco días durante unas tres semanas y, a pesar de que la diferencia económica era importante, desde un primer momento él priorizó el aspecto deportivo y su deseo de regresar a Europa. Y si bien explica que su trabajo lo llevó a conocer buena parte del viejo continente, asegura que junto a Laura, su mujer, enseguida quedaron fascinados con todo lo que Praga tenía para ofrecerles, especialmente en lo que respecta al transporte público.
“La ciudad es increíble, realmente increíble, nos sorprendió desde el primer día… Cuando me dijeron: ‘No te vamos a dar auto porque acá todo el mundo usa transporte público’m pensé que no me lo querían dar, pero la realidad es que todo el mundo usa transporte público, que es algo increíble… Para entrenar me tengo que tomar el tranvía de las 8:13 y ¡me lo tomo a las 8:13!, y sé que a la mañana pasa cada ocho minutos y a la tarde cada doce y viajas cómodo y sentado, es realmente algo extraordinario”.
Además de la puntualidad y el confort del transporte público, Barrial destaca también la tranquilidad de la ciudad, el trato respetuoso de la gente y la limpieza de las calles. Y si bien se declara un enamorado de Estambul, afirma que Praga está entre las ciudades más hermosas que conoció y hasta reconoce que en ningún otro lado vio la gran cantidad de espacios verdes que tiene la capital checa. En su opinión, sin ser quizás opulenta, Praga tiene la extraña virtud de acumular innumerables sitios hermosos, algunos de los cuales parecieran estar apartados o hasta perdidos y, sin embargo, cuentan con un ambiente extraordinario.
"Los checos son respetuosos, demasiado respetuosos"
En lo que respecta a la práctica del vóley, afirma que, si bien hay mucho por hacer, los checos tienen gran potencial y están en un momento en el que empiezan a verse los frutos del trabajo.
“Es una liga de segundo nivel de Europa, tal vez por debajo de Francia, Italia, Turquía, Rusia, Alemania, pero sí es una liga que ha crecido mucho en los últimos tres o cuatro años. También creció la selección y la liga empezó a traer jugadores más importantes que antes no venían”.
También le sorprendió mucho a Barrial la capacidad atlética de los checos y hasta la altura de la mayoría de los jugadores, al menos en comparación con franceses, italianos y españoles. Y aunque lleva poco tiempo al frente del equipo, ya empezó a verse su mano en la promoción de jugadores juveniles que, en su opinión, mostraron una gran capacidad y dieron un gran salto en poco tiempo, a tal punto que en el plantel mayor ya cuentan con tres juveniles totalmente integrados. En cuanto al trato con el grupo, Barrial dice que sintió una conexión muy importante durante el campamento de verano de cinco días que el club organiza cada año a mediados de agosto en la ciudad de Litomyšl.
“Nos encontramos con un grupo que, al menos para lo que somos nosotros los latinos, es respetuoso al límite, demasiado respetuoso… Entonces lo primero que dijimos fue que teníamos que romper eso lo más rápido posible. Hoy, para conducir a chicos de 18 y 32 años necesitas estar cerca de ellos porque si no es imposible llegarles, y al principio nos encontramos con un grupo que miraba todas cosas nuevas de táctica y formas de entrenar porque nosotros los sudamericanos entrenamos en alta intensidad, constantemente empujando y empujando, y tenemos una pasión diferente a la que tienen los europeos. Entonces, todas esas primeras semana para ellos fueron un cambio grande”.
Aclara que si bien el idioma checo le parece bastante más accesible que el húngaro, se comunica con sus jugadores en inglés. Y aunque venir de un país tan lejano genera bastante curiosidad, es cierto que Barrial cuenta con un antecedente muy importante y es el hecho de que la selección checa de vóley tuvo como director técnico a Julio Velasco, otro argentino, entre 2001 y 2003. En todo caso, a Juan Manuel Barrial se lo ve muy entusiasmado con su tarea y asegura que, al llegar a Chequia, notó más interés por el vóley de lo que él se había imaginado.
“Me sorprendió, sobre todo en Praga, el movimiento que hay de vóley y la cantidad de gente que lo juega, el presidente del club juega la llamada Liga de Praga en polvo de ladrillo, aquí es el único país del mundo donde juegan con polvo de ladrillo y en invierno la juegan sobre indoor, es como una liga amateur, pero fui a verlos y había muchísimos equipos y durante el verano que no hay competencia usan algunos chicos de los clubes. Es totalmente diferente de lo que vi en Hungría: la cantidad de jugadores que tienen para lo chico que es el país es muy importante, sí”.
Luego de haber disputado hasta el momento una serie de partidos preparatorios, el equipo de vóley de Praga inició con una victoria su participación en un cuadrangular amistoso con otros subcampeones europeos. Luego será el turno de arrancar una nueva edición de la liga checa que, en este caso, verá a los Leones de Praga bajo la dirección técnica de un apasionado entrenador argentino.