Jiří Pospíšil intentará limpiar el nombre la Facultad de Derecho de Pilsen

Jiří Pospíšil, foto: ČTK

El ex ministro de Justicia Jiří Pospíšil fue elegido el lunes decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Bohemia Occidental con sede en Pilsen. Pospíšil confía en que podrá en un año dejar a la institución en el lugar que le corresponde tras el terremoto del escándalo de plagios que le sacude desde hace semanas.

Jiří Pospíšil,  foto: ČTK
El Senado Académico de la Facultad de Derecho de Pilsen eligió a Jiří Pospíšil por once votos de los 18 posibles. Tan solo uno más del mínimo necesario. En caso de que ningún candidato hubiera resultado elegido, la Facultad se enfrentaba incluso a su desaparición. Unos tres mil estudiantes esperaban con impaciencia el resultado de la votación. El rector de la Universidad, Josef Průša, confirmó la votación nombrando a Pospíšil decano.

Pospišil, de 33 años, avanza los cambios que desde el primer momento tiene que acometer para llevar a cabo las reformas necesarias.

“En los próximos días quiero presentar a mi equipo y nombrar a un nuevo vicedecano. Serán las personas que han trabajado conmigo en la Facultad durante las últimas semanas y que tienen que tratar nuestros problemas con la comisión de acreditación. La comisión tiene que decidir el destino de la Facultad el próximo día 25 de noviembre. Nuestro objetivo es defender los estudios que en la actualidad se llevan a cabo en esta Facultad.”

Jiří Pospíšil,  foto: ČTK
El antiguo ministro ya realizaba las funciones de decano interino desde hacía cinco semanas. Fue llamado para poner orden dentro del desaguisado descubierto en el que ciertas personas, políticos por lo general, podían obtener su doctorado en leyes en plazos increíbles que en ocasiones eran de incluso pocos meses. Pospíšil, al igual que anunció antes de la votación, confirmó que no pretende agotar los cuatro años como decano para los que ha sido elegido. Su nombramiento sigue ligado a la misión para la que llegó a Pilsen.

“El rector y otros importantes académicos me pidieron que ayudara a la Facultad, que lleve a cabo las reformas necesarias, que decida sobre su funcionamiento en adelante junto a la comisión de acreditación. Yo espero conseguirlo en un año, y después que decida la Facultad quién tiene que ser su decano. Porque si no existieran estos problemas yo no me habría presentado para el cargo. Soy una persona más dedicada a lo público que a lo académico.”

Por otro lado, la Cámara de Diputados tiene que decidir si forma o no una comisión que investigue los escándalos por iniciativa del Partido Socialdemócrata. Para muchos debería ser la Policía y la misma Universidad quienes se encarguen de ello. Consideran que una comisión de investigación serviría más que nada para ralentizar y complicar aún más la solución del año académico más agitado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pilsen.