La Facultad de Derecho de Pilsen no podrá nombrar más doctores en leyes

El Ministerio de Educación ha retirado por falta de personal la licencia a la Facultad de Derecho de la Universidad de Pilsen para nombrar doctores en leyes. La decisión podría marcar el principio del fin de un centro desprestigiado ya por los escándalos de plagio y corrupción.

Una comisión acreditada informó ya durante el verano al Ministerio de Educación que la Facultad de Derecho de Pilsen no estaba en condiciones académicas de seguir con su programa de doctorado. La decisión ministerial fue conocida este lunes por el centro, que desde el próximo 29 de febrero no podrá otorgar ningún título de doctor en leyes.

Ilona Mauritzová, rectora de la Universidad de Pilsen, reconoce los problemas que atraviesan, ya que en los últimos tiempos muchos docentes abandonaron la institución.

Ilona Mauritzová,  rectora de la Universidad de Pilsen. Foto: ČTK
“El centro no ofrece garantías por problemas de personal, pero sobre todo por la capacidad investigadora y científica de la gente que ha quedado en la facultad. Pero eso debería cambiar con la contratación de nuevos profesores”.

De todos modos, la Facultad de Derecho de Pilsen hacía dos años que no aceptaba nuevos doctorandos, cuando salió a la luz el gran escándalo de corrupción y plagios, con el que muchos consiguieron titularse en plazos increíbles. Los alumnos de doctorado que ya estaban matriculados para entonces, tendrán que seguir estudiando en algún otro centro del país.

La universidad considera que, gracias a las nuevas incorporaciones a la cátedra que están teniendo lugar, recuperará la licencia. Pero sin embargo, el escenario podría llegar a ser diametralmente distinto. A principios del próximo año el Ministerio deberá decidir sobre la prolongación de la acreditación al centro para los estudios de licenciatura en Derecho, a cuyos alumnos aún no ha afectado nada de lo decretado hasta ahora.

Květoslav Růžička,  actual decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pilsen. Foto: ČTK
De conseguirla, la Universidad podría optar a reanudar los estudios de doctorado. Pero también hay quien teme un escenario mucho más negativo y que el centro termine desapareciendo al no lograr el visto bueno de Educación. El propio ministro de Justicia y antiguo decano de esa facultad, Jiří Pospíšil, advierte de tal eventualidad. El responsable de la justicia en el país culpa de la delicada situación a la gestión del actual decano, Květoslav Růžička, y lamenta no ver claro el futuro a largo plazo de la institución.