Jakub Hrůša regresa a Praga para actuar con la Orquesta Filarmónica Checa
El checo Jakub Hrůša, futuro director de la Royal Opera House en Londres, vuelve a Praga para una actuación especial con la Orquesta Filarmónica Checa.
El director de orquesta Jakub Hrůša, natural de Brno, regresa esta semana a Praga para una actuación especial con la Orquesta Filarmónica Checa. El concierto tendrá lugar el miércoles, jueves y viernes en la Sala Dvořák del Rudolfinum de Praga.
Acompañado por la orquesta que le vio dar sus primeros pasos en el mundo de la dirección, hace ya 21 años, y por el reconocido pianista Daniil Trifonov, Hrůša interpretará dos obras emblemáticas de Josef Suk y Alexander Skriabin.
La obra elegida de Skriabin, titulada “Concierto para piano en fa sonstenido menor”, ha sido interpretada por la Filarmónica Checa en tan solo tres ocasiones: en 1924, en 1934 y, por última vez, en 1998. En entrevista para la Radio Checa, Hrůša explicó por qué, 24 años después de la última interpretación, esta pieza ha sido seleccionada para la anticipada actuación.
“Es una obra temprana, una especie de indicador del futuro desarrollo del compositor, así que es un Skriabin diferente al que conocemos. La razón por la que decidimos tocar esta pieza es el solo de piano. Difícilmente podríamos encontrar a alguien más adecuado que Daniil Trifonov. En cierto modo, la interpretaremos para él, porque fue él quien eligió esta composición. Nunca la he interpretado antes, así que será una especie de descubrimiento para mí”.
Tras la pieza de Skriabin, la segunda parte de la velada estará dedicada a la música de Josef Suk. Del compositor checo, Hrůša ha seleccionado la sinfonía “Azrael”, bautizada así en referencia al ángel de la muerte. Se trata de una pieza que el compositor escribió a principios de 1905 a raíz de la muerte de su suegro, el también compositor Antonín Dvořák.
Concretamente, la pieza elegida por la Orquesta Filarmónica Checa es famosa por sus dos últimos movimientos en los que Suk reflexiona sobre la muerte, el dolor y la reconciliación. Este final, añadido a posteriori por el compositor, fue el resultado de la repentina muerte de su mujer, hija de Dvořák, a la pronta edad de 27 años y a penas unos meses después de que Suk empezara a escribir la pieza.
Para Hrůša, el trágico final de “Azrael” hace que la sinfonía sea una de sus obras favoritas. “Azrael” es además una de las piezas que más disfruta interpretando en escenarios de todo el mundo.
“Puede que sea una de las piezas sinfónicas más trágicas jamás escritas, pero no se centra en la muerte. Al contrario, es una pieza que ofrece luz sobre el telón de fondo de todos los trágicos acontecimientos. Y es el final, que aporta esperanza para el futuro, lo que hace que Azrael sea especialmente bella”.
Jakub Hrůša, que ya ha actuado como director invitado de la Royal Opera House de Londres en numerosas ocasiones, asumirá el cargo de director musical de la institución en septiembre de 2025. Además, en mayo de este año, el director de orquesta recibirá el título de miembro honorario de la Royal Academy of Music de Londres junto con otros músicos de fama internacional.
“Yo no estudié en este conservatorio, pero conozco mucha gente que o bien imparte clases allí o estudió en la academia. Cuando recibí la carta en la que me comunicaban que me otorgarían el título, ponía que entre mis predecesores se encuentran nombres de la talla de Mendelssohn, Liszt o Stravinsky. Así que es un gran honor para mí, y un elemento más que hace que en Londres me sienta como en casa”.
El concierto de la Orquesta Filarmónica Checa dirigida por Jakub Hrůša será retransmitido en directo a través de los canales Mezzo TV y Stage+.
