Iva Frühlingová sirve el pop francés con una pizca de condimento checo
La mayoría de los músicos prefiere imponerse en su país y sólo después de alcanzarlo intentan abrirse camino en el extranjero. Iva Frühlingová lo hizo al revés. Bien conocida en algunos países europeos, hace cuatro años irrumpió en la escena checa.
Por eso, cuando se le ofreció la oportunidad de viajar al país de sus sueños, no dudó ni un momento. Tenía apenas 14 años cuando fue elegida en un concurso francés de modelos y se fue a vivir a París. Como modelo, la joven checa tuvo bastante éxito, pero no se conformó y optó por la carrera musical.
Durante algún tiempo cantó con el grupo Turn Over hasta que, a los 20 años, publicó en Francia su primer álbum como solista titulado, según su ciudad natal, Litvínov. A partir de entonces abandonó definitivamente el mundo de las pasarelas para dedicarse a su gran amor: la música.
El disco, con 12 canciones en francés y una en checo, tuvo mucho éxito tanto en Francia como en la vecina Bélgica. El tema titulado La muerte estuvo durante semanas en la lista de las canciones más escuchadas de los dos países.
En 2004, el álbum Litvínov fue publicado en la República Checa y dos meses más tarde recibió el disco de platino por las 20 mil copias vendidas. Para la cantante fue el impulso necesario para abandonar, después de ocho años, París y probar la suerte en la escena checa.
El mismo año se cruzó en su camino el músico checo, Richard Krajčo. Ambos terminaron enamorándose y se casaron un año después. Las fotos de su boda, en la cual Iva lució un traje de novia negro, recorrieron todo el país. Sin embargo, su matrimonio no resistió mucho tiempo. Después de seis meses, los jóvenes músicos se divorciaron.Poco después, Iva Frühlingová editó su segundo álbum, Baby Doll, que se vendió bastante bien, pero no alcanzó el éxito del primer disco de la intérprete.
En noviembre del año pasado, la cantante lanzó al mercado su tercer álbum titulado Strip Twist. En una entrevista para la revista femenina Harper’s Bazaar, la autora explicó el nombre del disco: “Componer música y escribir letras es para mí una forma de desnudo psíquico y, al mismo tiempo, es como bailar el twist”.
Igual que el primer disco de Iva Frühlingová, Litvínov, también Strip Twist fue grabado en Francia. Entre las doce canciones que contiene, destaca La Chanson de Pierre, cantada a dúo con el actor francés Pierre Richard.
“Encontrarme con Pierre Richard fue mi gran deseo, ya que amo el cine francés. Además, él es un hombre sensible, lo que aprecio mucho. Siempre me decía: Dios mío, a éste le quiero tener en mi disco”, indicó la intérprete en Harper´s Bazaar.
Los críticos coinciden que Strip Twist es el mejor álbum de la cantante. “Tras el melancólico Baby Doll, Iva Frühlingová vuelve a jugar el papel de niña traviesa en Strip Twist. Pero, a diferencia de Litvínov, se trata de un pop maduro”, escribió el crítico Jan Kulig en musicserver.cz. “Simplemente, es más alegre, más rítmico y más variado que los dos discos anteriores”, resumió la autora en una entrevista.