Investigador policial concluye que ensalzar verbalmente a Bin Laden no es un delito
La policía checa suspendió el procesamiento de Jan Kopal, jefe de una formación de ultraderecha, que había aprobado públicamente los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre contra Estados Unidos. Según el investigador, Kopal manifestó tan sólo su opinión personal.
Jan Kopal afirmó el pasado 15 de septiembre, 4 días después de los ataques terroristas contra Nueva York y Washington, en un mitin en la ciudad de Most, que respetaba las víctimas civiles, pero que Estados Unidos "no merecía otra cosa que un ataque así". Una investigadora de Most acusó a Jan Kopal de aprobar un acto criminal, recurriendo a un párrafo casi olvidado del Código Penal checo.
Su colega de la Oficina Nacional de Investigación, Jaroslav Blazejovský, considera que la aprobación pública de los ataques terroristas del 11 de septiembre y el ensalzamiento de Bin Laden como modelo de comportamiento no supone un delito y por eso ha supendido el procesamiento de Jan Kopal. Según el investigador, el jefe del movimiento extremista que ahora se denomina Alternativa de Derecha, manifestó tan sólo su opinión personal.
Para hacer tal conclusión, el investigador policial se apoyaba en el examen pericial de Zdenek Zboril, de la cátedra de Politología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Carolina de Praga que estudia los movimientos extremistas. El politólogo señaló en su dictamen que la arenga de Jan Kopal no contiene llamamiento directo alguno a optar por determinado tipo de comportamiento y actuación, y que sus manifestaciones no difieren, de hecho, de las opiniones que se publican corrientemente en los medios de comunicación en la República Checa y en el extranjero.
Jan Kopal que se había defendido alegando que sus declaraciones tenían un matiz irónico, saludó la decisión del investigador de suspender su procesamiento como una victoria del buen sentido y de la lógica. Mientras que el jefe de la formación ultraderechista escapó a los tribunales, sobre el periodista Tomás Pecina que publica un periódico electrónico, continúa a cernirse el peligro de que sea procesado. Al enterarse de que la policía empezara a investigar a Kopal, el periodista escribió en su publicación que acogiéndose al derecho de la libertad de expresión declaraba que también aprobaba los ataques terroristas. "Yo naturalmente no apruebo ataques contra personas inocentes, pero soy de la opinión de que en una democracia cada ciudadano debe tener el derecho de expresar opiniones descabelladas y hasta abominables," comentó el periodista Tomás Pecina. También el politólogo Zdenek Zboril advierte que entre las palabras y los hechos hay un gran trecho.